Un grupo de 107 médicos, graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Caracas, se puso a disposición de Wilson Lima. el gobernador del estado Amazonas, en el noroeste de Brasil, fronterizo con Venezuela, anunció este sábado el canciller Jorge Arreaza.
La llegada de la brigada Simón Bolívar forma parte de la asistencia humanitaria que Venezuela coordinó para ayudar a Manaos, una ciudad que atraviesa una de las crisis más severa para atender a los enfermos de la Covid-19, luego de conocerse que se quedó sin oxígeno medicinal.
En su cuenta de Twitter, el jefe de la diplomacia venezolana indicó: “Ayer le di la buena noticia al Gobernador del estado Amazonas de Brasil, que hoy sábado salen los primeros camiones cilindros con miles de litros de oxígeno, desde la planta de SIDOR, Puerto Ordaz, hacia Manaos”.
Manaos, la capital del estado de Amazonas, es el epicentro de la segunda ola de coronavirus en Brasil y los contagios se han disparado exponencialmente aparentemente por el surgimiento de una nueva cepa de la enfermedad.
Por falta de tubos de oxígeno, este jueves más de 750 pacientes fueron trasladados hacia otros estados en aviones militares y el gobernador tuvo que declarar un toque de queda de 11 horas diarias en toda la ciudad.
Arreaza informó el jueves 14 de enero que el presidente Nicolás Maduro le ordenó comunicarse con las autoridades de Manaos, la mayor ciudad de la Amazonía brasileña, para poner a su disposición el oxígeno necesario ante el colapso hospitalario por el coronavirus.
Ante este gesto de solidaridad con el pueblo brasileño, el gobernador Lima agradeció al Gobierno Bolivariano por ayudar en la lucha contra la Covid-19 . “O povo do Amazonas agradece!”, expresó en su cuenta de Twitter.
La situación en Manaos es dramática, donde además del caos en los hospitales también estan completamente desbordados los cementerios y faltan cámaras frigoríficas para mantener los cadáveres. El gobernador Wilson Lima decretó toque de queda entre las 19H00 y las 06H00 en la ciudad.
El exalcalde de Manaos Arthur Virgilio Neto denunció que 28 personas murieron por falta de oxígeno en los hospitales de la capital del estado más grande de Brasil, y pidió el juicio político de Lima, del Partido Social Cristiano, fuerza de la base bolsonarista en el Congreso.
Manaos es el lugar de origen de una nueva variante del coronavirus, la brasileña, que genera preocupación mundial y ya llevó a Reino Unido a vetar los vuelos procedentes de Brasil y de países vecinos.
Brasil, con sus 210.000.000 de habitantes, es uno de los epicentros de la pandemia y el segundo país con más muertes en el mundo por Covid-19 después de Estados Unidos, con casi 206.000 fallecidos, y el tercero con más contagios tras la nación norteamericana e India, con unos 8,26 millones de casos.
Venezuela envío este fin de semana a Brasil, un total de 136.000 litros de oxígeno, para atender el colapso sanitario que se registra en el estado brasileño de Amazonas, sobretodo en la capital, Manaos.
“Venezuela ha extendido su mano solidaria al pueblo de Amazonas, porque son nuestros pueblos hermanos de Brasil”, expresó este domingo el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
En declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión, el Mandatario Nacional informó que el gobernador de Bolívar, Justo Noguera Pietri, se encuentra escoltando los camiones con el oxígeno que se está enviando a Brasil.
«En estos momentos nos encontramos pasando frente al fuerte de nuestro Ejército. El convoy que va hacia Brasil en solidaridad con el pueblo de Amazonas. Está conformado por seis cisternas con un total de 136.000 litros de oxígeno, equivalente a 14.000 balones o bombonas individuales. Temprano en la mañana estaremos atravesando la línea, la frontera con Brasil en la aduana de Santa Elena de Uairén para entregar la carga a las autoridades sanitarias de Brasil y que continúen con destino a Manaos, donde se estima pueden llegar 14 horas después», informó el gobernador de la entidad al mandatario venezolano.
El pasado jueves, estado brasileño de Amazonas decretó toque de queda ante el colapso del sistema de salud, a consecuencia de la pandemia de coronavirus Covid-19.
Brasil, hasta la fecha, es el primer país más afectado por la pandemia en América del Sur, al registrar 8.488.099 casos positivos y 209.868 fallecidos.
En Manaos, la capital del estado de Amazonas, el colapso sanitario es tal que ante la falta de tubos de oxígeno y el desborde hospitalario, las personas mueren en sus casas. Para ayudar a sobrellevar la situación un equipo de técnicos en necrología y patología visita diariamente los hogares donde se produjeron los decesos para agilizar el certificado de defunción.
Durante la última semana hubo más de mil entierros en Manaos, con un pico de 213 el viernes (8 por hora), de los cuales 102 fueron producto del coronavirus. El jueves fueron sepultadas 186 personas, el miércoles 198, el martes 166 y el lunes 150, la mitad de ellas por covid-19. Mientras tanto, los familiares de aquellos que aún batallan por su vida hacen largas filas frente a una empresa privada de suministro de oxígeno, a la espera del producto.
Por la falta de lugar en los hospitales, muchos de esos pacientes deben enfrentar la enfermedad desde sus casas, sin la ayuda médica necesaria, lo que aumenta el riesgo de muerte. Tan solo en esta semana, informaron los medios locales, el número de fallecidos por sospecha de covid-19 en sus hogares aumentó un 130 por ciento.
“Esta semana hubo un aumento muy grande de óbitos en los domicilios. Lo que se hacía en todo un mes, ahora se hace en una semana”, aseguró a Arlindo França, director del Centro de Emisión de Certificados de Defunción de la Secretaría Municipal de Salud. Aunque las muertes se registran en toda la ciudad, buena parte de los casos se da en familias de escasos recursos, que viven en condiciones precarias y que solo cuentan con el sistema de salud pública, al que no pueden acceder por la crisis.
Según França, la situación se complica en la noches, cuando ocurre el mayor número de fallecimientos. “Nuestro servicio solo funciona desde las 08:00 hasta las 18:00, y por el colapso, las funerarias ya no están recogiendo a domicilio los cuerpos para gestionar en los hospitales el certificado de defunción”, explicó.
Despedir a un familiar en Manaos
Este sábado, en un lapso de 10 horas, el equipo liderado por França atendió a 23 familias, que con la expedición del documento de defunción pudieron enterrar a sus seres queridos.
Durante el servicio, los técnicos -con mascarillas y la distancia correspondiente- corroboraron con las familias los datos de las víctimas y los síntomas que registraban antes de morir. También verificaron que los cuerpos no tuvieran signos vitales y tomaron las muestras para realizar las pruebas que confirmarán posteriormente si murieron o no por el virus.
Al término de las pericias, los técnicos entregaron el certificado de defunción y los muertos permanecieron en las casas a la espera de ser recogidos por las funerarias, un servicio que solo se está prestando si las familias tienen el certificado y únicamente en horas del día, ya que, por el colapso, a partir de las 19 la ciudad entra en toque de queda por once horas.
Al igual que los hospitales, los cementerios no dan abasto y ya son comunes las imágenes que muestran a filas de carros fúnebres en las entradas de estos establecimientos.
Manaos, la ciudad más grande de la región (con 2,2 millones de habitantes), concentra la mayor parte de las víctimas por covid-19 del estado de Amazonas, que ya acumula más de 6.000 muertos y 226.000 infectados.
Cacerolazos contra Bolsonaro
Este fin de semana se desarrollaron en Brasil fuertes cacerolazos contra el presidente Jair Bolsonaro, ante el colapso en Manaos y por la demora en la llegada de las vacunas.
La gestión de Bolsonaro es criticada por su inacción. Brasil es el tercer país en contagios, con 8,3 millones, y ya acumula 208.000 víctimas fatales, un 10 por ciento del total de dos millones de decesos que ha causado la pandemia hasta el momento.