La juez Claudia Castro anuló y archivó este lunes el caso denominado «Fraude electoral» abierto en contra del expresidente Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera y exministros de Estado. El proceso fue abierto a denuncia del expresidente Carlos Mesa, entonces candidato de Comunidad Ciudadana (CC).
La decisión se encuentra consignada en la Resolución 408/2020, en la que se ordena la anulación y archivo de la investigación contra Morales, García Linera, Juan Ramón Quintana, Héctor Arce Zaconeta, Carlos Romero y otros involucrados en el caso.
Según la red ATB, la resolución fue emitida el 23 de noviembre. En su parte resolutiva declara “fundada la excepción de prejudicialidad y falta de acción y en merito a ello dispone la suspensión del proceso penal y en consecuencia el archivo de actuaciones jurisdiccionales y fiscales”.
Mesa presentó la denuncia en febrero de este año contra los que consideró autores intelectuales.
«Los autores materiales de este fraude fueron los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero respondieron clara y evidentemente a un autor intelectual: al gobierno de Evo Morales», aseguró en esa oportunidad.
Según el documento, la resolución judicial fue emitida debido a que el TSE no logró internamente resolver si hubo o no fraude en las elecciones del 20 de octubre de 2019, anuladas ese mismo año.
La denuncia de fraude electoral derivó de un informe de los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) que, a poco de las justas, denunciaron irregularidades. Poco después, y de oficio, la Fiscalía inició una investigación que acabó con varias exautoridades electorales nacionales y departamentales en la cárcel.
Castro resolvió también que Morales, como exmandatario, debe ser procesado en el marco de un juicio de responsabilidades.
El expresidente Evo Morales recibió el impacto de una silla, cuando era parte del ampliado que comenzó en Lauca Ñ, en Shinahota. Un video que circula en las redes sociales dejó en evidencia el momento de tensión, en el que el exmandatario fue abucheado por parte de los dirigentes y militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes piden caras nuevas en la organización política.
“Fuera” y “renovación”, fueron las exigencias, a los gritos, que los participantes del partido azul esgrimieron en el ampliado del MAS, en dominios que curiosamente son de Morales.
El escándalo, con sillas y objetos de por medio, expuso la división que existe en el masismo, con miras a las elecciones subnacionales del 7 de marzo de 2021.