Un nuevo defensor del medio ambiente fue víctima de la violencia que se ensaña contra quienes trabajan por proteger los recursos naturales en el país. En la mañana de este jueves, sicarios atentaron contra la vida de Javier Francisco Parra Cubillos, coordinador ambiental de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena), causándole heridas que le ocasionaron la muerte.
Un nuevo defensor del medio ambiente fue víctima de la violencia que se ensaña contra quienes trabajan por proteger los recursos naturales en el país. En la mañana de este jueves, sicarios atentaron contra la vida de Javier Francisco Parra Cubillos, coordinador ambiental de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena), causándole heridas que le ocasionaron la muerte.
Según informó la propia entidad ambiental, hombres que se movilizaban en una motocicleta lo atacaron con un arma de fuego cuando se disponía a montar en bicicleta. Su cuerpo recibió varios impactos de bala, dejándolo gravemente herido, lo que posteriormente produjo su deceso.
Parra Cubillos, que tenía entre otras, la misión de proteger a Caño Cristales, fue llevado rápidamente hacia el hospital de La Macarena para recibir primeros auxilios.
Sin embargo, la entidad ambiental confirmó que pese a los enormes esfuerzos del equipo médico de este municipio, Javier Francisco Parra, de 47 años, no resistió la gravedad de sus heridas y falleció.
´Pacho’ como era conocido por sus amigos y compañeros, llevaba más de 20 años laborando para Cormacarena en la defensa de Caño Cristales y los ecosistemas del municipio de La Macarena. En la actualidad se desempeñaba como coordinador de la Regional La Macarena de la entidad y lideraba procesos contra la deforestación en el sur del Meta.
Cormacarena en cabeza de su director, Andrés Felipe García Céspedes, lamentó profundamente la muerte de este hombre ejemplar y trabajador, que más que ser un funcionario se convirtió en un verdadero promotor y defensor acérrimo de los recursos naturales del departamento.
Al mismo tiempo, envió un mensaje de solidaridad y condolencia a su esposa, sus dos hijos y demás familiares que hoy lloran la partida de un gran ser humano.
“Cormacarena rechaza tajantemente toda acción violenta en contra sus funcionarios y hace un llamado a las autoridades para que adelanten las labores de investigación pertinentes que permitan la pronta captura de los responsables de este hecho cobarde, ruin y criminal”, señaló en un comunicado.
“Estos hechos no detendrán el trabajo de conservación que realizamos como corporación ambiental, para combatir la deforestación en el sur del Meta”, resaltó la Corporación.
Reciente ataque
Este hecho se presenta dos meses después de que otros tres colaboradores de la corporación, quienes se desplazaban desde la inspección La Julia, hacia la vereda El Divisó, en el municipio de Uribe del Meta, fueran abordados por sujetos armados que les hurtaron sus pertenencias y quemaron la camioneta en la que se movilizaban. En esta ocasión resultaron ilesos gracias a la acción de la Policía y el Ejército Nacional.
“Esta es una afrenta contra el sistema nacional ambiental, es doloroso conocer este tipo de hechos que atentan contra los funcionarios y colaboradores de las Corporaciones, que defienden el ambiente y trabajan por el desarrollo sostenible del país. Rechazamos de manera contundente estos actos e invitamos a la comunidad, institucionalidad y entes de control a rodear y acompañar a las instituciones, como las CAR, que hacen presencia en el territorio, y son las entidades que más logros ambientales reportan al país, y que, como en este triste caso, a diario arriesgan su vida por proteger la naturaleza”, dijo Ramón Leal Leal, director de Asocars
Esto deja en evidencia que las CAR y los más de 4.000 funcionarios y colaboradores, no han interrumpido su labor como autoridad ambiental, durante la emergencia sanitaria que vivimos por la pandemia, informó Asocars.
Todo apunta a que a Javier Francisco Parra Cubillos, coordinador regional de la corporación ambiental Cormacarena, lo asesinaron por cumplir su tarea de proteger los recursos naturales de la Sierra de La Macarena, especialmente Caño Cristales, el emblemático sitio turístico que en mayo de 2018 fue atacado por desconocidos que incendiaron una cabaña recién construida para los visitantes.
Una amiga que lo conocía desde hace 28 años dice que Pacho, como lo llamaban sus amigos, lo único que hacía era cumplir la normatividad ambiental. ¿Ese fue el motivo por el que le quitaron la vida? “Sí”, respondió la mujer.
No hay otra razón. “Él era muy callado, yo siempre lo regañaba porque era pasivo, muy relajado. Yo le decía ‘Pacho, que miré tal cosa’, y él reía. Él no peleaba con nadie. Siempre fue así, yo lo conocí desde que estábamos jóvenes, cuando él era compañero de mi hermana en un colegio”, dice la mujer que pide no revelar su nombre.
Pedro, su hermano mayor, también tiene la sospecha que a Pacho lo mataron por defender los recursos naturales. “Él era muy callado, muy tímido y si tenía problemas no le comentaba a nadie, aun cuando hace algunos meses sí tuvo algún desencuentro que puso en conocimiento de la Fiscalía”, dice.
Hace dos años, en la vereda la Cachivera, desconocidos incendiaron la cabaña del centro de visitantes en Caño Cristales, recientemente construida en madera, en el desarrollo de un convenio entre Parques Nacionales, Cormacarena y Fontur.
“Somos tres hermanos Pedro Antonio, Javier Francisco y Johana. Yo soy el mayor y le llevó un año a Pacho, que terminó su carrera en licenciatura agropecuaria en la Universidad de Los Llanos (Unillanos), hizo las pasantías en Cormacarena en 1993, y desde entonces estuvo vinculado a esa entidad”, dice Pedro Antonio.
Ese fue el único trabajo que tuvo. Siempre estuvo dedicado a la defensa del medio ambiente y de los recursos naturales y ya llevaba como tres o cuatro años como coordinador regional de La Macarena y estaba entre Villavicencio, Granada y Villavicencio. Además, se encargaba de dar los permisos a los operadores turísticos para las visitas a Caño Cristales.
El director de Cormacarena, Andrés Felipe García Céspedes, lamentó profundamente la muerte de este hombre ejemplar y trabajador, que más que ser un funcionario se convirtió en un verdadero promotor y defensor acérrimo de los recursos naturales del departamento.
Llevaba más de 20 años laborando para la corporación ambiental en la defensa de Caño Cristales y los ecosistemas del municipio de La Macarena. Su amiga dice que era amante de la naturaleza, le encantaban los paisajes, tomar fotos y era un excelente compañero de trabajo al que nunca vio de mal genio.
Este jueves, a las 7:00 de la mañana, frente a la oficina de Cormacarena en La Macarena, un par de matones que se movilizaban en una moto le hicieron tres disparos, los cuales lo dejaron gravemente herido.
Y así falleció, mientras se adelantaban los preparativos para trasladarlo, vía aérea, a un centro médico de Villavicencio, el hombre que siempre le sonrió a la vida, que nunca peleo con nadie y que luchó por proteger los ecosistemas del parque de la Serranía de La Macarena, incluido el emblemático río de los siete colores.
Este miércoles 2 de diciembre se confirmó el asesinato del líder ambiental y juvenil Harlin David Rivas Ospina en el barrio Yesca Grande de Quibdó, departamento del Chocó.
De acuerdo con el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz -Indepaz, el joven ingeniero fue asesinado el pasado lunes 30 de noviembre en horas de la mañana, cuando sicarios que se movilizaban en motocicleta, llegaron al establecimiento donde Rivas trabajaba y atentaron contra su vida.
El líder juvenil era integrante de la Red Nacional Jóvenes de Ambiente y estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad Tecnológica del Chocó y participó en el proyecto Eduapazcífico en el año 2017 de la Organización Social Manos Visibles.
Asimismo, el mismo 30 de noviembre en que Rivas fue asesinado, se conoció del asesinato del comunero y líder indígena, Romelio Ramos Cuetia, en la zona rural del municipio de Suárez, en el norte del departamento del Cauca.
El asesinato de los liderazgos continúa en el país y es que con Harlin David Rivas Ospina, ya son 262 los líderes, lideresas y defensores de derechos humanos asesinados en lo corrido de este año.