El régimen sionista de Tel Aviv ha puesto en estado de alerta sus embajadas en todo el mundo ante una posible represalia iraní tras el asesinato de su principal científico nuclear. Las comunidades judías de todo el mundo también están tomando precauciones, según informó el Canal 12 israelí.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí se ha negado a comentar a los medios locales sobre las disposiciones de seguridad. El ejército israelí tampoco ha informado sobre cambios en materia de seguridad en las fronteras.
Múltiples funcionarios iraníes prometieron vengar la muerte del prominente cientifico iraní Mohsen Fajrizade, asesinado en un ataque a tiros en las afueras de Teherán el 27 de noviembre.
El presidente iraní, Hassan Rohani, acusó al régimen israelí de estar detrás del asesinato de Fajrizade y aseveró a través de un comunicado que “una vez más, las manos malvadas de la arrogancia global se tiñeron con la sangre del régimen sionista usurpador mercenario”. Irán generalmente usa el término “arrogancia global” para referirse a los Estados Unidos.
“El asesinato del mártir Fajrizade muestra la desesperación de nuestros enemigos y la profundidad de su odio (…) Su martirio no frenará nuestros logros”, agregó.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, instó a “castigar” a los responsables del asesinato, y agregó que su trabajo debe continuar.
Jameneí pidió “dar seguimiento a este crimen y ciertamente castigar a los perpetradores y responsables, y continuar los esfuerzos científicos y técnicos de este mártir en todos los campos en los que estaba trabajando”.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamed Yavad Zarif, afirmó que había “serios indicios de que el régimen israelí jugó un papel” en el asesinato.
Fuente: Al Ahed