El científico iraní Mohsen Fajrizade cayó mártir en un ataque terrorista perpetrado este viernes cerca de Teherán, la capital de Irán. ¿Qué saben de él?
Fajrizade nació en 1958 en la ciudad de Qom, al sur de Teherán. Era profesor de física en la Universidad Imam Husein y desempeñaba el cargo de jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva (SPND, por siglas en persa) del Ministerio de Defensa de Irán.
El físico era considerado uno de los científicos más influyentes y de alto rango en el campo de la investigación científica del país hasta el punto que fue nombrado como una de las cinco figuras iraníes en la lista de las 500 personas más poderosas del mundo, publicada por la revista estadounidense Foreign Policy.
Fajrizade fue mencionado en mayo de 2018 en una presentación del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante la cual repitió alegatos infundados sobre el programa nuclear iraní.
Netanyahu describió entonces al científico como el director del programa nuclear de Irán y dijo: “Recuerden ese nombre, Fajrizade”.
Fajrizade dirigía, además, varios proyectos importantes, entre ellos la producción del primer kit de prueba, de fabricación nacional, para el diagnóstico del coronavirus, causante de la COVID-19. En términos de calidad y tecnología utilizadas, este kit está al nivel de los estándares mundiales y se utiliza actualmente en los hospitales del país.
Varios planes del asesinato contra Fajrizade fracasaron en los años pasados. No obstante, este viernes sucumbió a sus heridas tras ser blanco de un ataque múltiple que involucró al menos una explosión y un pequeño incendio por parte de varios asaltantes, en la ciudad de Absard, del condado de Damavand, situado al este de la provincia de Teherán.
El servicio de inteligencia de Israel (el Mossad) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. han estado detrás de varios ataques terroristas contra los más destacados especialistas iraníes en la ciencia nuclear.
En el caso del asesinato de Fajrizade, Teherán ve también “indicios serios del papel de Israel”, régimen que, con sus “cobardes” asesinatos, busca, desesperadamente, arruinar la labor nuclear pacífica de Irán.
Conforme resaltan varios expertos, este nuevo acto de violencia pone de manifiesto que las sanciones no fueron efectivas para detener el progreso de Irán, por lo que los enemigos volvieron a recurrir a su vieja política vergonzosa de asesinatos.