El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, continua con su redada y obstinación contra el Islam y los musulmanes de Francia, afirmando que oponerse a las caricaturas islamófobas en la escuela podría llevar a la expulsión del país.
Según Darmanin, protestar contra la exhibición de las caricaturas islamófobas en las escuelas por parte de familias musulmanas extranjeras podría conducir a su expulsión del país.
"Si los padres acuden a un maestro y le dicen que deje de mostrar caricaturas en clase, podría considerarse un delito penal. Y un juez puede decidir, si eres extranjero y estás condenado por este delito, expulsarte del territorio nacional", dijo el ministro en una entrevista con la emisora de radio Europa 1.