Un organismo pro derechos humanos denuncia que durante el reinado de Salman bin Abdulaziz Al Saud más de 800 personas fueron ejecutadas.
La Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR, por sus siglas en inglés) anunció el lunes que desde 2015 y durante el mandato de Salman bin Abdulaziz y su hijo, el príncipe heredero saudí, Muhamad, la monarquía árabe decapitó a 807 personas.
A través de un mensaje emitido en la red social Twitter, la ESOHR informó que de esta cifra, 412 personas fueron ejecutadas por cargos no graves.
De igual modo, afirmó que solo en 2019, el régimen de los Al Saud decapitó a 129 personas también bajo cargos no graves, una práctica habitual en el reinado del país árabe.
Incluso la pandema del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, no ha podido frenar la ola de ejecuciones en Arabia Saudí; es más, Riad ha lanzado una nueva campaña de arrestos durante el brote de la enfermedad.
Desde que Bin Salman tomó las riendas de Arabia Saudí en 2017, ha desatado “una intensa campaña de represión” contra los activistas, blogueros, intelectuales y defensores de los derechos humanos, además de arrestar a los príncipes que estaban conspirando para robarle el trono.
En reiteradas ocasiones, diferentes oenegés y organizaciones pro derechos humanos, como Human Rights Watch (HRW), han alertado del aumento exponencial de la represión, el arresto, la encarcelación y la ejecución de activistas y opositores en Arabia Saudí, a los que las autoridades someten, además, a brutales torturas, agresiones sexuales incluidas.
En abril pasado, la Amnistía Internacional condenó el aumento del número de ejecuciones en el reino árabe denunciando que Arabia Saudí utiliza la pena de muerte como un arma política contra los disidentes.
Fuente: Hispantv