Además de la justicia para los jóvenes que fallecieron durante las protestas, muchos exigen una reforma policial, modificaciones a la inmunidad parlamentaria y el cambio de la Constitución Política de Perú.
Pese a la asunción de Francisco Sagasti como nuevo presidente de la República, las concentraciones de decenas de personas en Perú no han cesado.
El clamor principal ahora es que se investigue y sancione a los responsables por la muerte de los jóvenes Jack Pintado e Inti Sotelo; así como por las personas heridas, las detenciones arbitrarias y las desapariciones.
Pero, además de eso, en las calles también exigen una reforma en el aparato policial, modificaciones a la inmunidad parlamentaria y la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución Política de Perú.
Piden justicia. La muerte de Inti Sotelo Camargo (24) y Jack Pintado Sánchez (22), en medio de la represión policial registrada en la marcha nacional del 14 de noviembre, no debe quedar impune.
Esa es la principal exigencia ahora de las personas que lograron sacar del poder a Manuel Merino de Lama, pero que continúan protestando.
Estos pedidos fueron escuchados la noche del 17 de noviembre en el Parque Kennedy de Miraflores (Lima), adonde llegaron decenas de personas para realizar una vigilia por la muerte de ambos jóvenes.
Y, de igual forma, en otras regiones del país como Arequipa, donde cientos de jóvenes universitarios recorrieron las principales avenidas de la ciudad y llegaron hasta la plaza de Armas para exigir que se investigue y sancione a los responsables por estas muertes.
Estos actos parecen ir más allá de “simple reclamos” y más bien, serían una característica de esta nueva generación de jóvenes, según explicó la socióloga Noelia Chávez, en una entrevista con RPP Noticias, el 16 de noviembre.
“El día de hoy hemos tenido también personas protestando para reclamar que las familias tienen que ser reparadas, que los hechos tienen que ser investigados, que los desaparecidos tienen que ser encontrados”, señaló.
Todo eso, agregó, además de ser reclamos justos, representan “una de las características de la Generación del Bicentenario, que no se va a quedar callada y no va a dejar que los políticos de siempre no les dejen mirar un futuro diferente”.
Hasta el momento, 207 manifestantes heridos durante las protestas han sido atendidos en hospitales y 22 continúan hospitalizados, según reporta el portal Convoca.pe.https://www.youtube.com/embed/vUlQnJuqhHg
Otros de los pedidos que hacen las personas en las calles es la reforma del aparato policial para evitar que los hechos violentos ocurridos en las últimas protestas, se vuelvan a repetir más adelante.
“Se pide una reforma, muchos piden un ministro del Interior que sea civil y no policía; y también la destitución del director de la Policía que ha negado todo a pesar de las evidencias”, le contó el analista peruano Carlos Soria Peña, a la agencia Reuters.
Para la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh), es indispensable garantizar que los hechos recientes —represión policial desproporcionada, detenciones arbitrarias y desapariciones de manifestantes— no se vuelvan a repetir.
Y, para eso, consideran, es necesario que se desactive el Grupo Terna, integrado por policías vestidos de civil que se habrían infiltrado en las últimas manifestaciones para detener, sin motivos, a algunos manifestantes.
La coordinadora también exigió en una conferencia de prensa de este miércoles 18 de noviembre, la derogación de la Ley de protección policial 31012, porque permite el uso desproporcionado de la fuerza policial y promueve la impunidad.
“Desde el año 2003 a la fecha, por lo menos se han producido 200 muertes de civiles a manos de agentes del Estado y estas, permanecen impunes. Lo que hoy ha evidenciado el país, es algo que ha venido ocurriendo durante mucho tiempo”, apuntó Tito Bracamonte, secretario ejecutivo de la Cnddhh.
Al pliego de exigencias a partir de los hechos de violencia recientes, se suman otros más relacionados a las autoridades y las leyes que rigen en el país.
Tras observar cómo el Congreso de la República aprobó la vacancia presidencial de Martín Vizcarra —una decisión rechazada por el 91% de la población, según una reciente encuesta del IEP—, los reflectores de la ciudadanía han recaído sobre los parlamentarios.
En ese sentido, en las calles y en las redes sociales se puede ver cómo los jóvenes han empezado a hablar de una posible modificación de la inmunidad parlamentaria.
Dicha inmunidad, recogida en el artículo 93 de la Constitución, es una protección que se los otorga a los congresistas cuando se les intenta abrir un proceso penal o seguir un proceso previo.
El artículo establece que los únicos que pueden eliminar dicha inmunidad son los mismos congresistas o una Comisión Permanente, integrada por congresistas, dicho sea de paso.Según el portal Wayka, desde 1996, el Congreso ha rechazado el 90% de las solicitudes de levantamiento de inmunidad, sea para iniciar un proceso o para efectuar un arresto contra algún parlamentario. https://www.youtube.com/embed/aiSHh82lmJE Aunque la inmunidad parlamentaria fue creada con el fin de evitar que los congresistas sean hostigados por su actividad legislativa, los jóvenes de esta generación cuestionan su uso porque evita incluso que un parlamentario condenado por la justicia sea arrestado, convirtiendo la inmunidad en impunidad.
El debate sobre este tema puede tardar tiempo porque es el propio Congreso el encargado de hacer las modificaciones a las leyes como la inmunidad parlamentaria; sin embargo, los jóvenes ya saben que la presión social sí genera cambios.
Un último pedido y, quizás, el que será más debatido en los próximos meses, es el cambio de la Constitución Política del Perú.
Al igual que en Chile, la Constitución que rige actualmente en Perú fue aprobada durante un régimen dictatorial, en este caso el de Alberto Fujimori en 1993.
Los jóvenes como Denisse Huaranga, representante estudiantil de la Universidad Nacional Federico Villareal, consideran que es importante cambiar esta Constitución para erradicar la política tradicional en Perú.
“Nosotros vamos [a marchar] no por Vizcarra, no por Merino, sino por una Constitución. Cambiar esta Constitución hecha por la dictadura a través de un proceso constituyente, escuchando las voces de los más excluidos y romper con esta política tradicional, retrograda y usurpadora”, declaró Huaranga a Radio Exitosa.
Jóvenes y diversos sectores se han plegado al pedido de una nueva Constitución. El debate recién empieza. Foto: @sarisimas
La propuesta es aprovechar las elecciones generales de abril del 2021 para efectuar un referendum y consultarle a los peruanos si desean un cambio en la Constitución, tal como ocurrió en Chile en octubre de este año.
Para muchos, este sería el cambio sustancial que el país necesita para iniciar un verdadero cambio a puertas de cumplir 200 años de Independencia o el “Bicentenario”.
Que estos cambios se logren, depende ahora de la organización de los jóvenes que han demostrado ser actores importantes dentro de la sociedad peruana.
Una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) revela que el 75% de los jóvenes de 18 a 24 años muestra interés en la política. Mantener ese interés en los meses siguientes será clave para realizar los cambios que hoy se plantean los jóvenes en Perú.
FUENTE: SERVINDI