Vistiendo hiyab, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, presentó una placa conmemorativa a las víctimas del ataque terrorista de Christchurch.
Rodeada de los miembros de la comunidad musulmana, presentó la placa en los terrenos de la mezquita An-Nur en Deans Ave el jueves, donde 42 personas murieron en un ataque terrorista en marzo del año pasado. Otros siete fueron asesinados en el Centro Islámico Linwood el mismo día.
Ardern había dicho anteriormente que ese día fue uno de los más negros en la historia de Nueva Zelanda, uno que dejó una cicatriz en los corazones de los musulmanes y los no musulmanes por igual, reporta el periódico Stuff, citado por Islamic Bridge.
La placa está a escasos metros de las decenas de flores, guijarros con mensajes y notas de apoyo que se han convertido en un tributo permanente a lo sucedido.
Su presentación cumple el deseo del imam de la mezquita, Gamal Fouda, quien habló con elocuencia de la fuerza de la comunidad musulmana en las semanas posteriores al ataque.