Un vídeo de personas musulmanas rezando sin distancia de seguridad entre ellas ha circulado por las redes sociales este verano afirmando que ocurrió durante la pandemia de la COVID-19.
Este vídeo se difundió acompañado de mensajes que lo vinculaban con la inmigración, como “la distancia solamente está recomendada para los ciudadanos españoles a los que nos joden vivos día tras día, hora tras hora. A los moros negros y gitanos no les hacen ni dice nada". Como este, otros bulos que desinforman sobre la comunidad musulmana también la vinculan con la inmigración y promueven el odio.
Esta vinculación también se remarca en la desinformación sobre la que ya os hemos hablado que hace creer que padres musulmanes han exigido la retirada del cerdo del menú escolar “por ser adictivo para sus hijos” o en la cadena de WhatsApp que circuló afirmando que la alcaldesa de Hervás (Cáceres) se había manifestado en contra de la supuesta exigencia de un grupo de padres musulmanes respecto al consumo de cerdo en los colegios. En este mensaje, que ha circulado también cambiando el nombre del supuesto pueblo en el que estas supuestas quejas se han producido, se señala a los musulmanes como extranjeros que deben adaptarse a la cultura, con mensajes como “los hervadenses no son xenófobos ni racistas, puesto que han aceptado a numerosos emigrantes musulmanes (al contrario que los musulmanes, que sólo aceptan a unos pocos extranjeros no musulmanes en sus países y encima les obligan a comer cuscús)”.
Según señala la Unión de Comunidades Islámicas de España en su estudio de la población musulmana 2019, hay 527.372 españoles musulmanes no inmigrantes en España, de los más de dos millones de musulmanes que hay en todo el territorio español.
Yasmin Salem, activista y empresaria musulmana española, sabe lo que es que te vinculen con la inmigración por el hecho de ser musulmana en España. Para ella, el momento en el que se puso el velo fue clave para esta vinculación. “Noté un cambio de cómo se me trataba en mi niñez a cómo se me trató luego. Cuando me puse el velo empecé a ver otro tipo de discurso”, explica. “Con el paso del tiempo vi que la forma en la que la gente se había empezado a comunicar conmigo era la misma con la que se hablaba a las personas inmigrantes”. Para ella, española y no migrante, esta extranjerización supuso un impacto: “Como nunca he sido inmigrante no lo sabía reconocer, solo me chocaba”.
Que se dirijan a ella como inmigrante, como a una extranjera, según asegura no es algo puntual ni algo que le pase solo a ella. “Todos los días me tengo que justificar. Aunque no tenga acento y les hable claramente me trasladan sus estereotipos y tengo que hacer un trabajo de pedagogía. Lo he hablado con otras amigas y están en la misma situación”.
Sobre esta extranjerización Salem habla en un vídeo titulado Cómo integrarte en España siendo española en el canal de YouTube que tiene con su hermana.
“Se identifica que el musulmán tiene que tiene que venir de fuera seguro”, señala la activista, que afirma que donde más ha notado las consecuencias de esta vinculación es en el entorno laboral. “Trabajé (como conductora) en Cabify y tenía muchos clientes que me preguntaban si conocía la ciudad y me hablaban muy lento, como si no les entendiera”, cuenta. Por eso creó Masturah Job, una plataforma para ayudar a otras mujeres musulmanas a encontrar trabajo, haciendo de intermediaria entre la empresa y la demandante de empleo reduciendo así las barreras.
Según Johanna Lems, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid y experta en Islam e islamofobia en España, la asociación continua entre islam y migración en la desinformación y en los discursos que llevan a estos comportamientos hacia la gente musulmana española tiene diferentes objetivos, pero el principal es la exclusión.
Salem cuenta que además de la discriminación en el entorno laboral también es atacada en redes sociales. “Los trolls me ponen comentarios como ‘estás islamizando España’, ‘iros a vuestro país’ o ‘adaptaros a nuestra cultura’, aunque nosotros somos españoles”, dice. Según Lems, la idea en el imaginario de la sociedad de que el musulmán es siempre inmigrante es algo que viene desde la educación. “En los libros de texto de historia se trata al musulmán como extranjero”, afirma.
En un informe elaborado por el relator de minorías religiosas de la ONU este año se señala como recomendación “la revisión exhaustiva de los libros de texto escolares para incorporar exposiciones más inclusivas y positivas de la diversidad del país”. Este informe remarca la necesidad de reconocer “como partes integrantes de la sociedad española moderna” las diferentes religiones.
Para la investigadora, la distinción de los musulmanes como algo externo a España se inicia en los colegios, pero los discursos y la desinformación tienen un papel importante para reforzar este imaginario. “Lo que se busca es mostrarles como el otro”, afirma Lems, que sostiene que lo que pretende la desinformación sobre este colectivo es reforzar la identidad española excluyendo a la religión musulmana. “Para señalar la identidad española necesitas a un otro, con mayúsculas”. Esta distinción se hace patente en los bulos que señalan todo lo musulmán como extranjero. Otro ejemplo de esto es un vídeo que ha circulado por redes sociales y que vuelve cada cierto tiempo en el que se enumeran las supuestas ayudas sociales que la Generalitat de Cataluña otorga a una familia musulmana. Al final de este vídeo, que es una sucesión de imágenes de una mujer con velo con una voz de un hombre enumerando estas supuestas ayudas, se señala la supuesta diferencia de trato que recibe esta mujer a las ayudas frente a los “padres nativos”.
“Que la imagen de una mujer con velo solo salga cuando hablamos de inmigración fomenta la idea de los musulmanes como inmigrantes”, señala Yasmín Salem. Bajo su punto de vista, la representación de los musulmanes en los medios y en las redes es clave para esta vinculación entre musulmán e inmigrante y cree que una forma de cambiar la idea de musulmán como extranjero pasaría por una contranarrativa: “Pon una mujer de negocios con un velo en un anuncio, que saliera por ejemplo mi foto en un cartel en el que se habla de los españoles, ayudaría a cambiar esa idea”. Johanna Lems coincide en que es necesaria una mayor representación de las personas musulmanas separadas de la idea de la inmigración.
*Mensaje de Maldita.es: Este reportaje forma parte de la investigación que estamos llevando a cabo con el apoyo de la Fundación Pluralismo y Convivencia para estudiar los bulos que afectan a minorías étnicas y religiosas. Si perteneces a un colectivo afectado, si eres experto en la temática o te llega algún posible bulo relacionado con ello, escríbenos a migracion@maldita.es o pregúntanos por WhatsApp al 644 22 93 19..