Un tribunal de magistrados del régimen israelí ha sentenciado que unos 26 civiles palestinos, todos de una extensa familia que vive desde el año 1966 en el distrito de Silwan, en el este de Al-Quds, “deberán evacuar sus viviendas a favor de colonos” en menos de seis meses, según informó el miércoles la oenegé israelí Peace Now (Paz Ahora).

La sentencia, señala la ONG, se produce con base en las decenas de demandas presentadas por la asociación judeo-israelí Ateret Cohanim, conocida por adquirir propiedades palestinas para colonos israelíes en la Ciudad Vieja de Al-Quds y regiones alrededores.

Las viviendas palestinas, reclamadas por la corte israelí, se ubican en la barriada de Batan-al Hawa, en el distrito de Silwan y cerca de la Ciudad Vieja, y en el punto de mira de los colonos desde hace tiempo: varios ya se instalaron en algunas viviendas los últimos años, y desde 2015 unas 14 familias palestinas fueron despojadas de sus casas, según detalla Paz Ahora.

El pasado mes de enero, además, la corte israelí ordenó el desalojo de otras 11 familias de la zona. A ello, se suma este reciente fallo que intenta “desplazar una comunidad palestina y reemplazarla por una israelí” con “el apoyo y asistencia de las autoridades”, lamenta Paz Ahora.

Desde el 2001, el tribunal israelí de Al-Quds autorizó a la asociación Ateret Cohanim que se hace con el control de las viviendas en dicha región, pese a que sus residentes palestinos reivindican su propiedad y se niegan a abandonarlas.

La oenegé, no obstante, ha advertido que la disputa judicial lanzada por las autoridades israelíes podría afectar a casi cien familias palestinas de Batan al-Hawa, “poniendo a una comunidad de 700 personas en riesgo de ser desalojadas”.

Los grupos pro-palestinos han advertido en reiteradas ocasiones sobre los planes del régimen de Israel para desalojar forzosamente a los palestinos de sus hogares y judaizar a Al-Quds mediante la construcción de asentamientos ilegales en dicha ciudad ocupada.

La expansión de estas viviendas ilegales se aceleró estos últimos años bajo el impulso del premier israelí, Benjamín Netanyahu, y de su aliado en EE.UU., el presidente Donald Trump, quien reveló el pasado 28 de enero un polémico plan anti-Palestina, llamado el “acuerdo del siglo”, que fomenta que Israel ocupe más territorios palestinos.

El llamado “acuerdo del siglo” de EE.UU. ignora todos los derechos de los palestinos, con disposiciones como que la ciudad palestina de Al-Quds se convertiría en la “capital indivisible” del régimen de Israel.

Además, reconoce la soberanía de Israel sobre el valle del Jordán y los asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania, y exige un Estado palestino desmilitarizado, entre otras concesiones ofrecidas por Washington a su aliado israelí.

Fuente: Hispantv