La artista libanesa Sara Abou Mrad recogió los cristales rotos que alfombraban las calles de Beirut (capital) tras la explosión de agosto y creó esculturas.
La idea le surgió cuando ayudaba a recoger los escombros después de la devastadora explosión del 4 de agosto en Beirut, que causó la muerte de 190 personas, 6000 heridos y cientos de miles de desplazados, además de dejar en ruinas casi la mitad de la ciudad.
“Aún siento dolor cada vez que me acuerdo de lo bonita que era Beirut, de toda su diversidad convertida en un amasijo de cristales en un instante. Entonces, decidí recoger esos cristales y plasmarlos en el momento preciso de la explosión. Plasmé ese instante en este personaje de un soñador en movimiento”, explicó la artista.