El miércoles, la familia de Daniel Prude, un hombre negro que murió asfixiado a manos de la policía de Nueva York en marzo mientras estaba desnudo y esposado, exigió que se hiciera justicia.
Daniel Prude, de 41 años, falleció después de que agentes de la policía de Rochester, en Nueva York, le detuvieran, le cubrieran su cabeza con una capucha y le presionaran el rostro contra el pavimento durante dos minutos, informan medios estadounidenses.
El hecho se produjo el pasado 23 de marzo, pero ha sido hecho público ahora por su familia que ha presentado varios videos del suceso en lo que parece un nuevo acto de violencia policial.
Prude murió una semana después de ser detenido, el 30 de marzo, cuando se le retiró el sorporte vital que se le había aplicado después de llegar maltrecho al hospital.
En los videos publicados en varios medios se ve a Prude, quien se ha desnudado, con las manos detrás de la espalda, esposado y gritando antes de que la policía le tapara la cabeza con una capucha, aparentemente para evitar que les escupiera, ya que había gritado que tenía coronavirus.
Después de dos minutos, Prude ya no se movía ni hablaba, por lo que se decide llamar a los servicios médicos de urgencia, que le practican maniobras de resucitación y le trasladan a un hospital.
Según el rotativo, el médico forense del condado de Monroe dictaminó que la muerte de Prude fue un homicidio causado por “complicaciones de la asfixia en el marco de la restricción física”, según un informe de la autopsia.
El caso de Prude, que podría ser considerado de violencia policial, se une a otros ocurridos en EEUU en los últimos meses que han generado protestas en diversas partes del país, algunas de ellas violentas.
Fuente: Al Ahed