Según un informe publicado el domingo por el diario norteamericano The Wall Street Journal, citando a varios funcionarios bajo condición de anonimato, el Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, está preparando una serie de sanciones contra Siria.

Incluso planea expandir la lista negra de sancionados, enfocándose en redes de apoyo financiero fuera del país árabe para obligar a Damasco a entablar conversaciones con la Casa Blanca, explicó WSJ.

Ante los logros políticos y militares del presidente sirio, Bashar al-Asad, en los últimos meses, los funcionarios estadounidenses esperan que el embargo financiero sobre Siria y sus patrocinadores extranjeros desvíe la presión internacional por las llamadas negociaciones para llegar a la paz.

Las fuentes anónimas también dijeron que Washington está tratando de apuntar a las estrechas relaciones de los países aliados de Siria, como El Líbano.

El sábado, Buzaina Shaaban, asesora del mandatario sirio, destacó que cualquier negociación con Estados Unidos solo será posible con la condición de que las fuerzas ocupantes se retiren del país árabe.

Siria denuncia la presencia militar de EE.UU. en su territorio, argumentando que Washington sigue saqueando flagrantemente los recursos petroleros sirios en medio del mutismo internacional, y, ha exigido en reiteradas ocasiones la salida total de todas las tropas extranjeras ilegales en su suelo, las turcas y estadounidenses incluidas, pues no cuentan con la debida autorización de Damasco para ello.

La injerencia extranjera en Siria, de hecho, ha complicado la larga lucha antiterrorista, que ha cumplido ya nueve años, pese a las importantes victorias cosechadas por las fuerzas sirias frente a los grupos terroristas.

Fuente: Hispantv