Avanzan las causas sobre el espionaje ilegal en diferentes juzgados que involucran al ex presidente Mauricio Macri. En la que se investiga la persecución y aprietes al grupo periodístico, el ex mandatario solicitó que no sea peritados sus celulares.
De manera insólita, Mauricio Macri no quiere que se periten los teléfonos por los cuales le habría enviado presiones de su propio celular al titular del Grupo Indalo. La jueza federal María Romilda Servini en la causa en la que se investiga si durante su Gobierno se realizaron maniobras ilegales contra el grupo Indalo, había solicitado que se revisen los teléfonos para recolectar pruebas.
Ayer Macri reclamó que no se efectúe el entrecruzamiento de llamadas por considerar que se trata de una medida abusiva. Apeló la medida porque, según él, "carece de la debida fundamentación y vulnera los derechos, principios y garantías de la defensa en juicio, debido proceso".
"Estoy convencido de mi inocencia en los hechos que aquí se investigan", afirmó Macri pero al mismo tiempo dinamitó una medida que puede ser esencial para la causa. La denuncia principal la realizó el empresario Fabián De Sousa, que sostuvo que, tanto él como su socio Cristóbal López, fueron presionados durante el Gobierno de Cambiemos, que habría buscado perjudicar a sus empresas.
Por otra parte, Macri pidió que no se lo haga ir a los tribunales a ratificar su presentación por el "por el estado de excepción" en el que se encuentra la Argentina debido al aislamiento social preventivo y obligatorio. Sin embargo, no tuvo ningún empacho para realizar un polémico viaje a Paraguay.
Fuente: En Orsai