Por Samidoun, traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
Mientras la comunidad palestina y las organizaciones de solidaridad emprendían movilizaciones en más de cien ciudades y pueblos de todo el mundo para protestar por los planes de anexión israelíes y resistir a los más de 72 años de colonización sionista en Palestina, la Red de Solidaridad con los Presos Palestinos Samidoun habló con el escritor y activista palestino Khaled Barakat acerca del momento político y de los próximos pasos que debemos dar el 1 de julio, Día de la Furia, y acerca de las miles de personas que salieron a las calles para defender a Palestina, su tierra y a su pueblo, contra el sionismo, el imperialismo, el colonialismo de asentamiento y el racismo.
En la siguiente entrevista abordamos algunas de las cuestiones clave de este momento históricamente importante para la lucha de liberación palestina.
Samidoun: Tanto hoy como en los días anteriores hemos visto decenas de movilizaciones en ciudades y pueblos de todo el mundo, desde la marcha en Ramallah organizada por Samidoun Palestina a la presencia de miles de personas en las calles de París y Nueva York, y pequeñas actividades en pueblos locales donde la gente se siente obligada a salir a resistir ante esta última injusticia. Vimos una participación masiva en Gaza, vimos caravanas de coches, personas manifestándose y todo tipo de acciones. ¿Qué cree que significa esto?
Khaled Barakat: Las y los palestinos están despertando tras la inmensa decepción del llamado “proceso de paz” y de los Acuerdos de Oslo, que de hecho es una vía de traición encabezada por Mahmoud Abbas. A lo largo de los últimos treinta años, desde los Acuerdos de Oslo, el pueblo palestino se ha dado cuenta de que por esta vía no hay esperanza de lograr sus derechos. Tanto dentro de Palestina como fuera nació una nueva generación palestina después de la firma de los Acuerdos de Oslo y la creación de la Autoridad Palestina.
Hoy esta generación está alzando la voz. Tiene la misión histórica de asumir el papel que le corresponde de dirigir del movimiento de liberación de Palestina, por medio de la fuerza y por medio de la movilización, y de proporcionar una visión alternativa. Todas estas movilizaciones no solo vienen a decir que están en contra de la colonización y anexión del Valle del Jordán o del robo de tierras palestinas en Cisjordania. La principal fuerza política que impulsa esta resistencia es la convicción que tiene el pueblo palestino de que el problema es todo el proyecto de Israel y su existencia. Nuestras acciones deben avanzar sobre esta base: enfrentarse a todo el sistema y trabajar para desmantelarlo por completo, para la liberación total de la tierra y del pueblo de Palestina.
Samidoun: ¿Cuáles cree que son los próximos pasos que debe dar el movimiento?
Khaled Barakat: La única alternativa que tiene nuestro pueblo es estar unido. Esta unidad debe situarse en la vía de la liberación y del retorno. La verdadera división no es entre Hamas y Fatah sino entre la vía del “autogobierno” que solo sirve al 1 % de los capitalistas palestinos y la vía de las masas palestinas, las clases populares, que desean la liberación de Palestina.
El 1 % de los capitalistas palestinos y sus herramientas han confiscado a las clases populares la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). y debe ser liberada y devuelta al pueblo. O se está con el autogobierno o con la liberación de Palestina; o se apoya al 1 % de colaboracionistas o al 99 % de nuestro pueblo comprometido con la resistencia total.
Hoy nuestro pueblo es consciente de que nadie puede engañarlo con la llamada “solución de los dos Estados”. De hecho, adoptar y fomentar la solución de los dos Estados es un crimen contra el pueblo palestino.
Aunque en estos momentos este movimiento de oposición a la anexión [de Cisjordania] es fundamental, no solo es importante como defensa de la tierra palestina, sino que también es un movimiento para defender a las personas trabajadoras y agricultoras del Valle del Jordán. Cuando hablamos de determinación, hablamos de los pescadores, trabajadores y agricultores. Estas personas son las que cargan nuestra causa sobre sus hombros. Cada vez que un pescador palestino sale al mar de Gaza para alimentar a su familia es un fedayin, un combatiente por la libertad. A veces no vuelven, Israel mata a muchos de ellos, los detiene o destruye sus barcos. Cuando las y los agricultores gazatíes acuden actualmente a cultivar sus tierras puede que se enfrenten a los ataques de los tanques israelíes y de las armas fabricadas en Estados Unidos. Apoyar al pueblo palestino es apoyar a las clases populares.
Por supuesto, esto también significa luchar por la liberación de todos los presos y presas palestinas. Quienes luchan de alguna manera (ya sea en la organización de sus comunidades o de sus campus universitarios y creando la resistencia) son cada día objeto de secuestros, torturas, interrogatorios y encarcelamientos por parte de Israel. El movimiento de las y los presos palestinos es un reflejo de los líderes de nuestra lucha. Las y los refugiados palestinos en los campos del Líbano, Jordania y Siria y en todos los lugares del exilio y la diáspora se enfrentan a diferentes circunstancias de asedio y represión, cuyo punto fundamental es la negación de su derecho al retorno. Estas personas son las masas palestinas, el pueblo palestino, para el cual y con el cual lucha esta movimiento global.
Samidoun: Ahora todo el mundo afirma estar en contra de la anexión, incluso las fuerzas de derecha palestinas responsables de la firma de los Acuerdos de Oslo. ¿Qué opina de la situación política actual para los palestinos y cómo puede el movimiento de liberación palestina alzarse verdaderamente para oponer una lucha popular?
Khaled Barakat: Nuestra tarea hoy es conformar un frente nacional unido basado en los derechos fundamentales del pueblo palestino y definido por nuestro propio pueblo. Estados unidos e Israel deniegan y violan sistemáticamente estos derechos. Actualmente la prioridad del pueblo palestino es proteger su tierra, proteger sus derechos y acumular fuerzas de forma integral. Al mismo tiempo la creación de un frente unido no debería frenarnos o convertirse en una condición que nos impida impulsar el movimiento.
La resistencia debe ser cada vez más fuerte. Los movimientos populares, incluidos los movimientos laborales, de mujeres y de estudiantes, deben ser cada vez más fuertes. Movimientos como Tal’at y como la coalición Al-Awda y los comités que defienden el derecho al retorno de los refugiados palestinos en todas partes representan las aspiraciones del pueblo palestino. Organizaciones y redes como Samidoun movilizan a personas de todo el mundo para defender los derechos del pueblo palestino, a las y los presos palestinos, y la liberación de Palestina. La juventud palestina está asumiendo el liderazgo. Organizaciones como Within Our Lifetime – United for Palestine, Hirak Shebabi (Movilización de la Juventud Palestina) en Berlín, la organización de mujeres palestinas Al-Karama en España, Hirak Haifa en la Palestina ocupada en 1948, el movimiento estudiantil y juvenil, y muchos otros más representan un camino que hay que seguir.
Son las fuerzas que lideran las movilizaciones hoy en día, no sólo fuera de Palestina, sino también dentro de Palestina, junto con la resistencia palestina en Gaza. Son fuerzas que no dependen de la financiación por parte de la Unión Europea de las ONG, de modo que se atreven a enfrentarse a la Autoridad Palestina, a Israel y a Estados Unidos, y a adoptar una visión necesaria pero revolucionaria de la liberación palestina centrada en las luchas de las clases populares, las luchas de las mujeres, la liberación nacional y social.
Samidoun: Por lo que se refiere a la cuestión de la unidad, en los medios de comunicación palestinos se ha dado mucha publicidad a la conferencia de prensa conjunta de Jibril Rajoub de Fatah y Saleh al-Arouri de Hamas. ¿Cree que esto supone una verdadera oportunidad para la unidad palestina en la lucha o se trata de otra cosa?
Khaled Barakat: No es posible unir dos vías opuestas (una de un programa de resistencia y otra de un programa de concesiones, negociaciones y la devastación de Oslo) so pretexto de la “reconciliación nacional”, ni siquiera en medio de un proyecto de anexión. Lo único que consigue promover estas reuniones y conferencias como una esperanza de unidad para los palestinos es fomentar la ilusión, especialmente cuando no hay ningún indicio significativo de que la Autoridad Palestina se haya alejado realmente de su vía fallida de rendirse a Estados Unidos e Israel mientras reprime la resistencia palestina por medio de la coordinación de seguridad [con Israel].
También es un intento de limpiar la imagen de Jibril Rajoub, el que fuera director del Servicio de Seguridad Preventiva de la Autoridad Palestina en Cisjordania. Mientras desempeñó ese cargo llevó a cabo todo tipo de represión, vigilancia y detención de activistas y organizaciones de resistencia. No se puede lavar esa historia ni el presente simplemente apareciendo en una rueda de prensa conjunta on line. Semejante despliegue mediático también busca limitar los términos de la unidad palestina a la de la Autoridad Palestina, a saber, la “solución de los dos Estados”. El pueblo palestino sólo confía en la unidad de resistencia en la lucha. Hay que ser muy escéptico con cualquier otra cosa.
La unidad nacional se debe basar en los principios del pueblo palestino y en un programa de lucha que corte todos los lazos con la vía y el programa de Oslo, que han sido devastadores. No se debe utilizar para mejorar la imagen de la misma Autoridad de “autogobierno” en Cisjordania que en la práctica sigue con la coordinación de seguridad con Israel y con la represión política de la resistencia palestina.
Samidoun: Muchas personas en todo el mundo se movilizan por Palestina organizando campañas de boicot, desinversión y sanciones, a favor del boicot a Israel y a las corporaciones cómplices que se benefician de la opresión del pueblo palestino. Muchas de esas mismas corporaciones son responsables de crímenes contra comunidades oprimidas de todo el mundo, de prisiones privadas y de empresas de seguridad, y de las alianzas oficiales que también atacan a las comunidades negras de Estados Unidos y a los pueblos indígenas del Canadá. ¿Cómo ve las tareas del movimiento de boicot hoy en día?
Khaled Barakat: La táctica de boicot cuenta con una larga historia en el movimiento palestino. Boicoteamos los productos británicos en la década de 1930. Una de las primeras organizaciones palestinas y árabes que se movilizaron en 1951 después de la Nakba fue la Asamblea para Rechazar la Reconciliación con Israel. George Habash [el líder de izquierda palestino que más tarde cofundó y dirigió el Movimiento Nacionalista Árabe y luego el Frente Popular para la Liberación de Palestina] fue el fundador de esta organización. Por supuesto, también tenemos las ricas lecciones del boicot palestino durante la primera Intifada. El boicot es una herramienta constante de la resistencia palestina, dentro y fuera de Palestina.
La campaña de BDS y las iniciativas de boicot son una parte importante del movimiento de solidaridad con Palestina. Consideramos el BDS desde una perspectiva de liberación nacional. Es una herramienta internacionalista importante que puede movilizar la participación directa en la lucha para apoyar al pueblo palestino.
La campaña de BDS incluye a muchas organizaciones e iniciativas internacionales que han respondido a un llamamiento palestino al mundo. Es una parte importante del movimiento de solidaridad con Palestina. Es una herramienta y una táctica clave. Al mismo tiempo, no es una alternativa al movimiento de liberación palestino.
Tampoco podemos decir que las cuestiones políticas clave puedan posponerse para el futuro. En realidad, como señalé antes, la solución de los dos Estados es un crimen contra el pueblo palestino. Es el momento de ser claro sobre la naturaleza del proyecto sionista y la necesidad de la liberación total, incluido el inalienable derecho del pueblo palestino a resistir a la ocupación.
Samidoun: ¿Cómo cree que la ira y el compromiso reflejados en este Día de la Furia pueden seguir construyendo, avanzando y defendiéndose?
Khaled Barakat: El movimiento de liberación nacional palestino es por naturaleza un movimiento antiimperialista. La lucha palestina forma parte de la lucha global, la que se enfrenta al imperialismo de Estados Unidos, al sistema capitalista, el sistema que saquea los recursos de los pueblos del mundo, el sistema que ha esclavizado, explotado y continúa oprimiendo brutalmente a las comunidades y personas negras, el sistema que robó la tierra de los pueblos indígenas y comete genocidio contra ellos. El sistema que absorbe los recursos de los pueblos del mundo, que destruye vidas y naciones para obtener beneficios.
Palestina forma parte del campo de la revolución mundial. Nunca cambiará su postura como movimiento antiimperialista y antirracista. Cuando construimos nuestro movimiento, construimos ese movimiento. Cuando este movimiento global obtiene una victoria en cualquier parte del mundo, inmediatamente lo sentimos en Palestina. Cuando hay reveses o ataques a ese movimiento en cualquier parte del mundo, desde un golpe de Estado en Bolivia hasta la guerra económica de Estados Unidos contra Cuba, Zimbabue, Venezuela e Irán, también lo sentimos inmediatamente.
También formamos parte de una lucha progresista y revolucionaria árabe. El pueblo palestino tiene hoy la tarea de reconstruir la visión árabe revolucionaria y de liberación nacional. Debemos trabajar con el pueblo árabe y con los pueblos de la zona (y con los pueblos del mundo) para estar como palestinos en la línea del frente luchando contra el sionismo, el imperialismo y los regímenes reaccionarios árabes que colaboran con ellos.
Fuente: https://samidoun.net/2020/07/barakat-the-two-state-solution-is-a-crime-against-the-palestinian-people/?fbclid=IwAR2fFmsvcYalydXVMfsJ2akbRAkkYcmc4hVC0TYq6gWKvk1xWq1adrYexRw
Por Samidoun, traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.