Piñera dice que su gobierno respeta los derechos humanos, no obstante y solapadamente su administración tiene estrechas relaciones y negocios con Israel, récord mundial en cometer crímenes lesa humanidad y “violador crónico de los derechos humanos” como lo califica Amnistía Internacional
Si bien Estados Unidos, Reino Unido y Francia siguen siendo los principales proveedores de Chile en materia de seguridad, Israel ha venido creciendo mucho, en especial durante los dos gobiernos de Piñera. Hoy Chile es el tercer país de América Latina en importar más productos del rubro de ese país, detrás de Brasil y México.
Uno de los fundamentos de la economía de Israel es la venta de armamento, y bienes y servicios de seguritización y ciberseguridad. Incluso, el país dobla a todos los países industrializados en el volumen per cápita de ingresos por este concepto a nivel mundial y hoy vende sus productos a 130 países, incluido Chile, según información del Banco Mundial.
Y el chileno no es un mercado menor. En los últimos cinco años el volumen de importaciones desde Israel en este sector sitúa a Chile en el tercer lugar de América Latina tras México y Brasil, también según el Banco Mundial. Países que son siete y once veces más grandes en términos de población, respectivamente.
Dentro de las estadísticas de importaciones de Chile, Israel figura en el top ten de importadores de armas y de material militar, seguridad y ciberseguridad entre los años 1950 y 2019.
Desde 2013 la información es más difícil de conseguir, pues cambió el modo de presentar las cuentas. Sin embargo, desmenuzando los datos que difusamente aparecen en Transparencia es posible establecer que, en total, Israel ha vendido a Chile desde 1977 más de 850 millones de dólares en armas.
Durante la dictadura, Chile compró a Israel una considerable cantidad de armamento, el cual llegó a significar el 42,5% del total de importaciones en el rubro en 1989, conforme datos de Stockholm International Peace Research Institute. Esto en consideración de que Chile tenía vedado el acceso a las armas de Estados Unidos, dada la Enmienda Kennedy que data desde 1976.
Tras la llegada de la transición y el retiro de la Enmienda, y luego de que se comprobaran nexos entre el Mossad y la Dina en la preparación de agentes; y del apoyo abierto de este país a Augusto Pinochet en ese período, los años siguientes marcaron una considerable reducción de la importancia de Israel como proveedor, con lo que ese país quedó relegado al séptimo lugar entre los proveedores de armamento e implementos de seguridad.
Sin embargo, los acuerdos que Piñera ha sostenido en materia de cooperación -tanto en su primero gobierno, con Rodrigo Hinzpeter y Andrés Allamand como ministros de Defensa, como en este segundo mandato- reactivaron la cooperación, ya no sólo en venta de armas; sino que también en implementos de seguritización y ciberseguridad, es decir, aspectos con mayor énfasis policial.
Para hacerse una idea, Carabineros gastó más de 10.700 millones de pesos sólo en vehículos para las Fuerzas Especiales entre diciembre de 2019 y marzo de 2020 importados desde Israel.
Algo que se ha intensificado en el último tiempo. Por ejemplo, el 26 de junio de 2019, el presidente Sebastián Piñera, sostuvo una reunión con el presidente de Israel Reuven Rivlin (jefe de Estado), durante su gira por el país del cercano oriente, en la cual también se entrevistó con el primer ministro y jefe del gobierno Benjamin Netanyahu. En la ocasión con Rivlin se firmó un nuevo acuerdo de cooperación de ocho puntos entre los cuales están la seguridad, la seguridad nacional y la ciberseguridad.
¿Por qué hoy Chile compra más a Israel que incluso en dictadura? Simple, porque la tecnología tiene otro valor; las armas e implementos de seguridad que ese país ha desarrollado son más caros que los de otros países ya que -según reza el sitio de Sibat, organismos para la cooperación internacional de Israel- «se han probado en terreno». Es decir, mayoritariamente en Palestina y ante población civil.
Además, ya no se trata sólo de cascos, municiones y armamento de guerra convencional, hoy Chile dedica gran parte de la compra a drones de seguridad e implementos represivos de alta tecnología como aviones no piloteados y el dron Hermes 900, de alta precisión, reconocimiento facial incorporado y que además puede funcionar como arma.
Desde la vereda palestina, el movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) tiene una mirada crítica en torno al aumento de la inversión y las compras militares y de ciberseguridad entre Chile e Israel. Según señala la activista Sofía Alvarado, “Israel no sólo exporta armas sino además hace una preparación en su entrenamiento. Se preparan militares y carabineros desde 2016. Exportan softwares de espionaje, armamento y vehículos sandcats, que son armas de guerra que se adaptan para lanzar gases. ¿Por qué es necesario usar ese carro? En el Wall-Mapu se usan UZI, cascos y chalecos antibalas israelíes. Replican el modelo de armamento y de maniobra de ataque que se usa en Palestina. Es cosa de ver los daños oculares solamente que hubo en el estallido social, una medida usada en Gaza”.
Alvarado adelanta además que BDS está preparando un informe detallado que debería ver la luz próximamente acerca del “armamentismo israelí en Chile». Según la activista «es un informe que nos alerta sobre cómo y qué se compra, y cómo se utiliza”.
A propósito de ese informe, INTERFERENCIA accedió a alguno de los datos de base, los cuales fueron acreditados respecto de sus fuentes oficiales, y que permiten detallar cómo las Fuerzas Armadas y de Orden han comprado en los últimos años armas, tecnología militar, de seguridad y de ciberseguridad a distintas empresas israelíes que testean sus armas en terreno.
Así aparecen compras ligadas al Ejército de Chile, la Fuerza Aérea de Chile, la Armada de Chile, Carabineros de Chile, y Gendarmería de Chile.
Por su parte, el economista chileno Moisés Scherman, integrante del movimiento latinoamericano Los Otros Judíos, que critica el sionismo de Israel, dice: “Como judío condeno profundamente el exterminio del pueblo palestino de Israel, la venta de armas a Chile y la instrucción y la preparación de parte de Fuerzas Armadas israelíes. Eso es una colusión entre el gobierno, el Ejército y la fábrica israelíes, una suerte de alianza estratégica para reprimir. Alianza con países que se dicen democráticos, como éste”.
Para tener una versión oficial de Israel, INTERFERENCIA se contactó con la Embajada del país en Chile, pero sin haber tenido respuesta hasta el cierre de esta edición.
Vínculos intensos
El año 2019, en el contexto de la revuelta social, el grupo de hackers Anonymous desclasificó archivos del Ejército, entre los cuales se puede observar una invitación del coronel israelí Eran Gabay al director de Inteligencia del Ejército, general Guillermo Paiva, a un seminario de ciberseguridad que se realizaría en Tel Aviv.
Hay evidencia de que el uniformado chileno asistió a esa actividad en Israel, cuyo programa incluyó paseos turísticos por Jerusalén y Beer Sheva. En el marco de ese seminario también se realizó la Conferencia Israelí HLS & Cyber, la que tenía por objeto acercar a la industria de seguridad israelí a las autoridades asistentes.
Entre los temas que se abordaron allí estuvieron asuntos de inteligencia, protección de infraestructura crítica, desafíos ante amenazas terroristas, contención del crimen, orden público y preparación ante desastres y emergencias, tal como se lee en la invitación que le hicieron llegar al general Paiva.
Además, el 21 de noviembre del año 2018, el mismo general chileno recibió un correo de Menahem Cohen, quien es el director comercial de Mer Group, empresa israelí en la que su división de inteligencia está compuesta por miembros del Mossad y del servicio secreto de inteligencia del país, ofreciéndole sus servicios al Ejército.
Pero esta colaboración no sólo se basó en proveer armas. Además, el servicio es completo ya que, tanto las empresas armamentísticas como el Ejército de Israel proveen capacitación a sus clientes. Por ejemplo, entre 2016 y 2019 el Ejército chileno registra una capacitación directa con Elbit System, empresa israelí que al año 2019 ocupaba la posición número 28 a nivel internacional en venta de armas y tecnología militar, seguridad y ciberseguridad, según Stockholm International Peace Research Institute.
En total se han gastado en estos años alrededor de 220.000.000 de pesos sólo en capacitaciones con entidades israelíes. Existen, desde el 2012 al 2019, 25 resoluciones exentas sobre los vínculos entre proveedores israelíes de armas, uniformes, capacitaciones, entre otras cosas, con el Ejército, Carabineros, la Fuerza Aérea. y la Armada.
Fuente: RL