En el marco del aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas, la exembajadora de Argentina en el Reino Unido dialogó con Contexto sobre el giro en la política exterior dado por el gobierno de Cambiemos. “El de Macri es un régimen neocolonial que permite la reapropiación de nuestro territorio y nuestros recursos naturales”, aseguró Castro.
Este martes 2 de abril se cumplió un nuevo aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas. El giro en la política exterior dado en Argentina desde el comienzo del gobierno de Cambiemos representa un abandono del reclamo histórico de soberanía sobre las islas y un marcado alejamiento del mandato constitucional.
Contexto dialogó con Alicia Castro, exembajadora argentina en el Reino Unido, quien tuvo un destacado desempeño para que el reclamo argentino de soberanía sobre Malvinas se consolidase y tomase cada vez más fuerza regional. Castro analizó el cambio de política argentina y el retroceso en el reclamo soberano.
Aseguró que “este es el momento de mayor retroceso en el tratamiento de la cuestión Malvinas. El gobierno de Cambiemos no sólo no reclama soberanía sobre las islas ni rechaza la existencia de una base militar gigantesca que tiene más de dos mil efectivos británicos, buques de guerra, aviones de combate y hasta un submarino nuclear; sino que el 13 de septiembre de 2016, firmó un acuerdo en el que se plasma la ambición británica de explotar nuestros recursos naturales”.
La exembajadora sostuvo que “el acuerdo Foradori-Duncan textualmente establece que Argentina va a remover todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas, particularmente en lo que se refiere a hidrocarburos, pesca y navegación. Esto quiere decir que el gobierno se propone desmantelar todas las medidas administrativas, jurídicas y legales que se han tomado para proteger los recursos naturales que son de los argentinos”.
“El gobierno intenta sostener un engaño al asegurar que lo firmado no es un acuerdo, sino una hoja de ruta. La realidad es que es claramente un acuerdo y está en plena ejecución. En octubre comienza el vuelo suplementario que se pactó y que, según la exigencia de los británicos, no tiene origen ni destino en la Argentina continental y no puede ser operado por una línea aérea argentina. Ese vuelo servirá para el recambio de las tripulaciones pesqueras que depredan nuestros recursos ictícolas y para llevar material a la base militar. Es un acuerdo que no trae ningún beneficio a la población argentina”, remarcó.
La exdiplomática sostuvo que “el gobierno intenta presentar como propaganda, como si se tratase de un logro de su política, el reconocimiento de los restos de los caídos en Malvinas cuya identidad aún no se sabía, y eso es inaceptable. Por un lado, el reconocimiento de los caídos pertenece al derecho humanitario internacional. Por otro lado, fue el CECIM (Centro Ex Combatientes Islas Malvinas) que en el año 2012 presentó un recurso de amparo patrocinado por el entonces abogado, hoy juez, Alejo Ramos Padilla, para que fueran reconocidos todos los caídos en Malvinas. En 2012 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó ese reclamo y lo empezó a gestionar ante la Cruz Roja y el Reino Unido”.
“El gobierno no es, como se suele señalar, neoliberal, el de Macri es un régimen neocolonial que permite la reapropiación de nuestro territorio y nuestros recursos naturales. Malvinas es el perfecto ejemplo de lo que es este régimen. Macri se esfuerza por defender los intereses británicos en Argentina. Es un gobierno que desprecia todas las formas de soberanía. Esa actitud es coherente con el resto de las políticas de su gobierno”, señaló.
Castro recordó que “durante la década anterior se fortaleció el bloque regional. Malvinas dejó de ser una causa nacional y se transformó en una causa regional donde todo el continente rechazaba el enclave colonial británico allí instalado. Todo el continente denunciaba que esto era parte de una ambición geoestratégica del Imperio británico y de sus aliados de la OTAN para establecerse en un punto crucial como es la confluencia de los dos océanos. Todo el continente rechazaba la depredación de nuestros recursos naturales y defendía nuestra soberanía”.
“Macri echó por tierra todo eso. Sacó a la Argentina de la UNASUR, implosionó el MERCOSUR y abandonó la CELAC. Todos esos espacios en que se consolidaba nuestro reclamo de soberanía territorial ya no están. Todo ello, en un contexto en el que Macri ha operado como un agente de la desintegración regional”, concluyó la exembajadora.
Fuente: Diario Contexto