El proceso inflacionario en los últimos meses ha superado niveles que no se observaban desde la hiperinflación del 89/90. Si bien con la momentánea estabilidad del tipo de cambio, se ha desacelerado desde septiembre, el porcentaje de aumento de los precios continúa teniendo un ritmo altamente pronunciado.
Artículo elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.
En noviembre la variación de precios mensual medida por el IPC-INDEC nacional se ubicó en el 3,2% y un 48,5% comparada contra el mismo mes del año anterior. No obstante, esta escalada es mayor en segmentos sensibles como son alimentos y bebidas que han aumentado un 3,4% y un 49,6% interanual. En el mismo sentido, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que releva el Banco Central pronostica una variación de los precios del 2,7%, lo que implicaría cerrar el año con una inflación acumulada del 47,5%.
Sin embargo, cuando se observa la evolución de los precios de ciertos productos básicos para el consumo de los hogares se observa que estos particularmente han escalado aceleradamente en algunos casos. Estos son relevados y publicados por el INDEC, con lo cual se procede a realizar un análisis de la evolución de los mismos en los últimos meses. Para el mes de diciembre se ha realizado un relevamiento online de precios en supermercados, dado que la publicación del INDEC para dicho mes recién se conocerá en enero. Se ha tomado, además de alimentos, ciertos productos de limpieza y de higiene personal.
Las fluctuaciones mes a mes son particularmente fuertes, y en algunos casos pueden superar el 30% como es el caso del aumento de la papa (31%) y del zapallo (48%) en el mes de noviembre. Estos valores indican la dificultad adicional que están atravesando los sectores de menores recursos que deben destinar una mayor proporción de sus ingresos al gasto en alimentos.
Precios e inflación mensual y acumulada para los meses de noviembre y diciembre de una canasta de alimentos, productos de limpieza e higiene personal seleccionada.
De esta forma con el relevamiento propio se llega a la conclusión que el aumento promedio de los bienes seleccionados, que se observan en la tabla precedente, han aumentado un 7% en diciembre en relación al mes pasado. Con lo cual, desde octubre la suba acumulada implica un crecimiento del 16%. Y particularmente en algunos productos las subas han sido sustancialmente altas. Es así que los productos que mayores subas acumulan desde octubre son el zapallo anco (63%), la papa (46%), hamburguesas congeladas (24%), yogur (24%), salchichas (19%), jabón en pan (19%), cerveza (19%), agua sin gas (16%), detergente (16%), desodorante masculino o femenino (16%), fideos secos (15%), yerba mate (14%), lavandina (13%), huevos (11%), o el arroz blanco (10%); todos productos que han alcanzado un crecimiento de sus precios de dos dígitos en apenas 2 meses.
Las conclusiones del relevamiento son elocuentes. El proceso inflacionario sigue su curso a la misma velocidad que en la parte más álgida del año. Lejos de moderarse, aún queda mucho traspaso a precios de la devaluación del 2018, y en los próximos meses, además, se volverá a enfrentar el impulso de una nueva ronda de tarifazos en los servicios públicos. El Gobierno sigue subestimando la incidencia de la inercia inflacionaria y del tipo de cambio sobre los precios internos. El sesgo ideológico obcecado de los funcionarios, los hace descansar sobre teorías ortodoxas sobre la “maquinita” como único motor inflacionario. Teorías que ya nadie en el mundo cree, y que en la práctica se siguen chocando contra la realidad de los hechos.
Por otro lado, para Navidad, los juguetes denominados de "Primera Infancia" cayeron 16,8% y los didácticos y material educativo, un 15,3%. Entre ambos acumulan más del 40% en el mercado.
La venta de juegos de mesa tuvo una baja del 16,8% y las de autos y camiones, un retroceso del 17,5%.
Los que más cayeron fueron los instrumentos musicales de juguete, 33,8%, y Juguetes con radio control y motor incorporado, con el 31,8%.
Fuente: En Orsai