Monaghan se convirtió la semana pasada en el quinto concejo municipal de Irlanda en declarar su apoyo al BDS, el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones, después de las últimas masacres de manifestantes desarmados en la Franja de Gaza.

Más de 100 palestinos han sido abatidos a tiros por francotiradores israelíes en respuesta a las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno que comenzaron el 30 de marzo, incluidos 15 niños.

En abril, el Ayuntamiento de Dublín se convirtió en la primera capital europea en respaldar un boicot a Israel, votando por descontinuar un contrato con HP, una empresa de informática que ha sido durante mucho tiempo cómplice de la ocupación militar de Israel en Palestina.

Pronto fue seguido por las autoridades locales en Derry, Donegal, Galway y ahora por Monaghan.

El Comité Nacional Palestino de BDS (BNC) dio la bienvenida a las noticias y reaccionó diciendo que "la solidaridad irlandesa es hermosa".

También la semana pasada, en Chile, la ciudad sureña de Valdivia aprobó una moción que respalda el movimiento BNC y declara a la ciudad una "zona libre de apartheid", en línea con la campaña del BDS del mismo nombre.

La medida fue presentada por el alcalde de la ciudad, Omar Sabat, de ascendencia palestina, parte de la gran diáspora palestina en Chile.

El país tiene un movimiento de solidaridad con Palestina particularmente activo. El año pasado, el director de la Federación Palestina no pudo ingresar a Palestina por parte de las autoridades israelíes, que citaron una nueva ley anti BDS.

Más de 30 autoridades locales en España también han respaldado la campaña de BNC. Muchos centros culturales españoles y pequeñas empresas como cafeterías y tiendas también se han declarado "zonas libres del apartheid".

Las ciudades en España que votaron a favor de medidas que van desde la condena de Israel hasta la convocatoria de embargos militares y económicos han incluido a la capital, Madrid, la capital catalana, Barcelona, ​​y las capitales regionales, Valencia y Pamplona.

En mayo, Bolonia, la séptima ciudad más grande de Italia, también pidió un embargo militar contra Israel.

A pesar del creciente número de autoridades municipales y regionales en todo el mundo que apoyan los derechos de los palestinos, algunos gobiernos locales están aceptando crímenes de guerra israelíes.

El consejo en la ciudad escocesa de Glasgow está siendo condenado por activistas por permitir que los fabricantes de armas israelíes ingresen a la ciudad la próxima semana.

El consejo patrocinará la Feria de Tecnología de Defensa Submarina, "una feria militar que presenta compañías que alimentan las guerras y la opresión militar en todo el mundo, incluidas las compañías militares israelíes",escribió el BNC, solicitando a los activistas que envíen sus objeciones por correo electrónico.

Mientras tanto, la mayor organización deportiva de Irlanda, la Asociación Atlética Gaélica (GAA) se vio obligada a retractarse esta semana de la prohibición de banderas palestinas u otras banderas nacionales a los recintos.

Más de 1,200 miembros de la GAA, incluidos dos destacados deportistas irlandeses, habían firmado una petición a la organización. La petición criticaba la acción de funcionarios de GAA en la región del Ulster que habían ordenado la remoción por parte de la policía de dos banderas palestinas durante un partido de fútbol gaélico el mes pasado.

La petición decía: "nosotros, los abajo firmantes de Cumann Lúthchleas Gael [la GAA], aborrecemos el genocidio en curso en Palestina y hacemos un llamamiento a todas las personas sensatas para que sigan solidarizándose con el pueblo palestino y apoyen sus demandas de derechos humanos básicos".

Acerca del autor: Asa Winstanley, es un férreo activista del Movimiento BDS, además de periodista de investigación y editor asociado de The Electronic Intifada. Tiene su residencia en Londres.

Fuente: Asa Winstanley, The Electronic Intifada / Traducción: Palestinalibre.org