Las artesanías y artículos los había adquirido la franquicia de arte y artesanía Hobby Lobby, que las tenía en venta.

Durante una ceremonia en Washington, el juez federal Richard Donoghue declaró que sentía orgullo por su papel en la operación de sacar del mercado negro antigüedades que pertenecen al pueblo iraquí.

Mientras, el embajador iraquí en Estados Unidos, Fareed Yasseen, quien recibió las piezas, declaró que eran muy importantes para el país árabe y que regresarán a casa.

Pese a advertencias de expertos, la gerencia de Hobby Lobby compró más de 5500 artículos obtenidos de manera ilegal o saqueados por un valor de 1.6 millones de dólares.

Las antigüedades eran pequeñas esculturas de arcilla y otros materiales que salieron de Irak vía Israel y Emiratos Árabes Unidos con rumbo a Estados Unidos.
 

Almayadeen