Antes del año 2011, Siria tenía una vida normal siendo un destacado destino del turismo cultural y religioso. Pero, después, fue alentada una devastadora guerra que convirtió a las calles del país árabe en campos de batallas y, muchas de estas, en un montón de escombros.
Este duradero conflicto protagonizado por la oposición armada, al inicio de la guerra, y las agrupaciones terroristas, formadas en los años siguientes, —ambas financiadas desde el exterior para derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad—, ha causado una crisis humanitaria en Siria.
En la mayoría de los países del mundo, la población crece con el paso del tiempo. Sin embargo, en Siria ha sido al revés debido a la muerte de 511.000 personas víctimas del conflicto, doce millones de desplazados o huidos y muchos desaparecidos, según los últimos datos proporcionados por el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Fuente: Hispantv