En el año 37 d.C., el Emperador Calígula decidió que sería magnífico para adornar spina (1) de su circo privado, en origen circo de Calígula, y que se conoce como circo de Nerón ya que fue este quién terminó la obra. No debe confundirse con el circo Máximo. El circo de Nerón estaba situado en la colina Vaticana, por entonces fuera de la ciudad, y no estaba abierto al público (salvo excepciones) ya que era sólo para el divertimento privado del monarca.