La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado una dura advertencia sobre el aumento de las tasas de desnutrición en Yemen, afirmando que la capacidad actual de tratamiento está desbordada ante el continuo aumento de las necesidades. La crisis se ha visto agravada por los recortes punitivos en la financiación humanitaria, dejando a millones de personas en riesgo.
Entre enero de 2022 y diciembre de 2024, los centros apoyados por MSF trataron a 35.442 niños desnutridos menores de cinco años en cinco gobernaciones: Amran, Saada, Hajjah, Taiz y Hodeidah.
Un informe de MSF publicado recientemente, " La creciente ola de desnutrición en Yemen: Tendencias estacionales 2022-2024" , detalla la gravedad de la crisis. Muchos niños llegan a los centros de salud en estado crítico, a menudo con complicaciones como sarampión, cólera y diarrea acuosa aguda.
"Los niños están llegando en condiciones cada vez más críticas. La gente ya no puede esperar la ayuda que simplemente no llega con la suficiente rapidez", declaró Himedan Mohammed, jefe de operaciones de MSF en Oriente Medio.
En 2024, la temporada alta de desnutrición llenó los centros de alimentación terapéutica (CNT) apoyados por MSF. En el Hospital Abs, en la gobernación de Hajjah, la tasa de ocupación de camas se disparó al 200 % en septiembre y al 176 % en octubre, la más alta en seis años.
Las familias se enfrentan a importantes obstáculos para acceder a la atención médica. Una madre que viajó dos horas para llevar a su hija pequeña desnutrida al Hospital Al-Salam en Amran compartió su lucha: "Con solo un sustentador en nuestra familia de 12 miembros, apenas podemos cubrir nuestras necesidades diarias, y los centros de salud más cercanos no cuentan con departamentos especializados para tratar la desnutrición".
La prolongada guerra en Yemen ha paralizado su economía y su sistema de salud, y el 83% de la población vive actualmente en la pobreza multidimensional. Las suspensiones y reducciones de la ayuda humanitaria han agravado aún más la crisis.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de abril de 2024, casi el 46% de los centros sanitarios de Yemen son parcialmente funcionales o están completamente fuera de servicio.
MSF pide que se tomen medidas inmediatas para evitar que la crisis empeore: "Si no actuamos ahora impulsando los programas de nutrición, garantizando transporte asequible a los centros de salud y acercando la atención a las personas necesitadas, corremos el riesgo de un aumento aún mayor de la desnutrición en los próximos meses", declaró Mohammed.
MSF insta a los donantes, al Ministerio de Salud yemení y a las organizaciones internacionales a intensificar sus esfuerzos, en particular para ampliar los programas de distribución de alimentos para niños y mujeres embarazadas y lactantes, restaurar la infraestructura sanitaria para garantizar el acceso al tratamiento y aumentar los esfuerzos de vacunación comunitarios para frenar las enfermedades prevenibles.
Fuente: Al Mayadeen