“He firmado una orden para cortar inmediatamente la electricidad en la Franja de Gaza. ¡Basta de hablar, es hora de actuar!”, ha escrito en su cuenta de la red social X, el ministro israelí de energía, Eli Cohen.
La publicación incluye una copia de la carta remitida a la empresa eléctrica de Israel, ordenando el cese del suministro de electricidad al enclave palestino.
Según el diario hebreo Haaretz, la única electricidad que el régimen de Tel Aviv vendía hasta ahora a la Franja de Gaza servía para el funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales, que no podrá continuar con su actividad.
Los pocos hospitales aún operativos dependen de generadores eléctricos que funcionan con combustibles como gasolina.
Esta medida se produce cuando se cumple una semana desde que sionistas prohibieran la entrada de ayuda a la Franja, en una medida que el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) calificó como “un intento flagrante de evitar entrar en negociaciones para la segunda fase” del acuerdo del alto el fuego.
Aunque estaba previsto que las negociaciones para la segunda fase comenzaran el día 16 de la primera fase (3 de febrero), el primer ministro del régimen sionista, Benjamín Netanyahu, lo impidió, ya que solo busca extender la primera fase, algo a lo que HAMAS se ha opuesto.
La primera fase del acuerdo terminó el pasado sábado sin que se alcanzara un acuerdo para avanzar a la segunda fase, y el régimen sionista está obstaculizando la implementación de esta etapa, que incluye la retirada total de las fuerzas ocupantes de Gaza.