La Universidad de Columbia ha lanzado múltiples investigaciones, encabezadas por la recién creada Oficina de Equidad Institucional, para localizar a los estudiantes que han expresado críticas a "Israel", según registros obtenidos por The Associated Press .
En las últimas semanas, la universidad ha emitido avisos a docenas de estudiantes por acciones que van desde compartir publicaciones pro palestinas en las redes sociales hasta participar en lo que la escuela considera protestas “no autorizadas”.
La creación de esta "oficina disciplinaria" ha suscitado inquietudes entre estudiantes, profesores y defensores de la libertad de expresión, quienes sostienen que la universidad está cediendo a la presión del presidente Donald Trump, quien ha amenazado con recortar la financiación federal a las universidades y deportar a los "agitadores" del campus.
Varios estudiantes y profesores dijeron a AP que se les acusó de asistir a protestas en las que nunca participaron o de compartir publicaciones en redes sociales que nunca fueron de su autoría.
Algunos estudiantes creen que la represión universitaria puede estar reavivando el movimiento de protesta pro-palestino que sacudió los campus el año pasado.
En los últimos días, los manifestantes han tomado el control de varios edificios del Barnard College, filial de Columbia, en respuesta a la expulsión de dos estudiantes acusados de interrumpir una clase de historia israelí.
Las tensiones aumentaron aún más cuando varios estudiantes fueron arrestados tras una toma de un edificio del campus el miércoles por la noche.
Más de 200 manifestantes pro palestinos se reunieron el martes frente a la Universidad de Columbia en Nueva York para protestar por la visita del ex primer ministro israelí Naftali Bennett, quien se encontraba en el campus para asistir a un evento.
Después de más de un año de manifestaciones en la universidad, la aparición del ex líder de extrema derecha de "Israel" generó una resistencia previsible.
Un portavoz de la Coalición de Solidaridad con Palestina de Columbia, uno de los grupos involucrados en la protesta, criticó la decisión de la universidad de invitar a Bennett, argumentando que indicaba un trato preferencial hacia ciertas perspectivas.
"La decisión de acoger a un hombre con un historial tan violento y abiertamente discriminatorio envía un mensaje de que la universidad valora algunas voces más que otras", dijo el portavoz en un comunicado.
Mientras tanto, un grupo antipalestino intentó contrarrestar la protesta, lo que provocó la intervención policial para mantener la separación entre ambos manifestantes.
La manifestación coincidió con las amenazas de la administración Trump de recortar la financiación federal a la Universidad de Columbia por acusaciones de antisemitismo. El lunes, el gobierno federal anunció que estaba considerando revocar contratos por más de 50 millones de dólares, alegando que la universidad no protegió a sus estudiantes judíos en medio de las protestas.
Trump reiteró esta postura en su plataforma Truth Social, advirtiendo que se revocaría la financiación federal a las instituciones educativas que permitieran lo que él llamó "protestas ilegales". También afirmó que los agitadores podrían enfrentar prisión, deportación o expulsión permanente, dependiendo de sus acciones.
Universidades de todo Estados Unidos se habían levantado en solidaridad con Gaza y Palestina mientras continuaba la guerra israelí en la Franja.
Después de que los estudiantes de Columbia establecieran su campamento de solidaridad con Gaza el 17 de abril , la presidenta de la universidad, Nemat Minouche Shafik, convocó a la policía de Nueva York al campus para dispersar las manifestaciones, lo que resultó en el arresto de más de 100 estudiantes. Pero poco después, indignados por las imágenes de sus compañeros siendo arrestados, un nuevo grupo de estudiantes llegó al campus y montó otro campamento en protesta.
El campamento de Columbia fue disuelto por la fuerza después de que unidades policiales llevaran a cabo una campaña masiva de arrestos contra estudiantes que participaban en protestas en la universidad. Se llevó a cabo una audiencia en el tribunal penal de Manhattan, siete semanas después de que los administradores de la Universidad de Columbia llamaran a un gran contingente de policías armados y fuertemente blindados para desmantelar la protesta en el campus.
Las docenas de estudiantes arrestados, que originalmente fueron detenidos por delitos menores, vieron sus cargos criminales retirados, pero enfrentaron medidas disciplinarias como suspensión y expulsión de la universidad .
Fuente: Al Mayadeen