Un alto funcionario de la administración Trump habría enviado un mensaje a la ocupación israelí en vísperas del funeral de los líderes de Hezbolá Sayyed Hassan Nasrallah y Sayyed Hashem Safieddine, afirmando que Washington no solo dio luz verde para atacar a funcionarios de alto rango de Hezbolá durante la procesión fúnebre, sino que la administración realmente daría la bienvenida a tal acción, informaron los medios israelíes el jueves.
El informe, publicado por el Canal 14 , no aclaró si el mensaje fue transmitido directamente en nombre del presidente Donald Trump. Sin embargo, sugirió que el mensaje provino de una figura relativamente importante y conocida dentro de la administración, lo que sugiere un cierto grado de apoyo de Washington.
A pesar de ello, las autoridades israelíes decidieron finalmente abstenerse de llevar a cabo un ataque y optaron en su lugar por realizar vuelos a baja altitud sobre la procesión fúnebre y la zona de la Ciudad Deportiva de Beirut. Según se informa, la decisión estuvo influida por las preocupaciones sobre la reactivación del frente norte, especialmente porque seguía habiendo combates en el sur del Líbano.
El domingo se celebró en Beirut una trascendental procesión fúnebre por los dos secretarios generales fallecidos de Hezbolá. La ceremonia tuvo lugar en el Estadio Deportivo Camille Chamoun, donde decenas de miles de dolientes se reunieron para presentar sus últimos respetos.
Cuando los ataúdes de los dos líderes entraron al estadio, la multitud estalló en cánticos de lealtad: "Labbayka Ya Nasrallah" (A su servicio, Nasrallah), "Seguimos comprometidos con la promesa, Nasrallah" y "Lejos de nosotros está la humillación".
El estadio y las decenas de pantallas gigantes y altavoces repartidos por toda la capital libanesa resonaron con los discursos icónicos pronunciados por Sayyed Hassan Nasrallah mientras el mundo despedía a los grandes líderes.
Los dos líderes, en sus ataúdes, cubiertos con banderas de Hezbolá, fueron llevados al estadio mientras se podía ver a la gente llorando y sollozando de dolor por la gran pérdida que habían sufrido.
En medio de la ceremonia, las fuerzas de ocupación israelíes violaron la soberanía y el espacio aéreo del Líbano, haciendo volar aviones de combate a una altitud increíblemente baja sobre la capital libanesa. El rugido de los motores fue respondido con rugidos ensordecedores de la gente, que coreó consignas de apoyo al líder mártir y afirmó que no se dejarían intimidar por un intento mezquino de intimidación.
El funeral se celebró bajo medidas de seguridad reforzadas por parte de Hezbolá y las agencias de seguridad libanesas. A las 7:00 a. m., apenas una hora después de que se abrieran las puertas, todos los espacios designados dentro del estadio ya estaban ocupados.
Fuente: Al Mayadeen