Las autoridades de Miami Beach arrestaron a un hombre judío, Mordechai Brafman, de 28 años, acusado de intento de asesinato después de disparar 17 tiros contra un vehículo, creyendo que sus ocupantes eran palestinos. El ataque, ocurrido el sábado, dejó heridos a dos colonos israelíes judíos.
Según los informes policiales, Brafman conducía su camión cuando vio a las víctimas, Ari Rabey y su padre, y abrió fuego contra su vehículo con una pistola. Más tarde le dijo a la policía: "Maté a dos palestinos", creyendo que les había disparado fatalmente. Sin embargo, ninguna de las víctimas murió: una sufrió una herida en el hombro y la otra fue rozada por una bala.
Las autoridades describieron el ataque como no provocado y confirmaron que no hubo ningún altercado previo entre Brafman y las víctimas. Las imágenes de vigilancia mostraron a los heridos Rabey buscando ayuda en un edificio cercano, y uno de ellos sangraba visiblemente del hombro.
Inicialmente, las víctimas, que desconocían la identidad de su agresor, creyeron que habían sido objeto de un "ataque antisemita".
Ari Rabey describió el incidente en Facebook: "Mi padre y yo sufrimos un intento de asesinato con un trasfondo antisemita. Intentaron asesinarnos en el corazón de Miami, pero el Creador del mundo está con nosotros [...]. Quiero agradecerles a todos por su apoyo, y no lo damos por sentado. Larga vida a Israel. Muerte a los árabes".
Rabey también señaló que su padre llevaba una kipá en el momento del ataque, lo que les hizo creer que habían sido señalados por su identidad judía. Sin embargo, su publicación en las redes sociales desató una controversia debido a su retórica incendiaria, en particular porque se supo que el atacante era un hombre judío motivado por un sentimiento proisraelí extremo.
El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR) ha pedido que Brafman sea acusado de un delito de odio, argumentando que su creencia de que estaba atacando a los palestinos revela un nivel peligroso de sesgo racial.
Desde que comenzó la guerra en Gaza , la islamofobia y los crímenes de odio por motivos raciales se están volviendo más comunes, particularmente en Estados Unidos, donde algunos políticos han usado una retórica incendiaria contra los palestinos.
En octubre de 2023, un niño palestino-estadounidense de ocho años fue asesinado en Illinois tras ser apuñalado, y en febrero, un hombre palestino-estadounidense fue apuñalado en Texas.
En noviembre, tres palestinos estadounidenses fueron baleados en Vermont en lo que la policía creyó que fue un crimen motivado por el odio, ya que dos de ellos vestían la tradicional koufiyyeh palestina.
En septiembre de 2024, un gran jurado de Texas acusó a una mujer de intentar ahogar a una niña musulmana palestina estadounidense de tres años en un incidente ocurrido en mayo, que la policía local cree que fue motivado por el odio racial.
Elizabeth Wolf , de 42 años, fue acusada por un gran jurado del condado de Tarrant, y la acusación formal presentada el mes pasado incluye un agravante por delito de odio, según documentos judiciales obtenidos el martes. Este agravante podría dar lugar a una sentencia más severa si Wolf es condenada.
Wolf enfrenta cargos de intento de asesinato capital de un niño menor de diez años y de causar daño corporal intencional a un niño.
Según el informe policial, en la piscina de un complejo de apartamentos, Wolf se peleó con la madre de la niña de 3 años, que también estaba en la piscina con su hijo de 6 años, y preguntó de dónde eran antes de intentar ahogar al niño de 3 años y agarrar al de 6.
El personal de emergencia acudió al lugar y la mujer pudo rescatar a su hija del agua.
Fuente: Al Mayadeen