El miércoles, Le Monde informó que Israel está siendo testigo de una ola de emigración sin precedentes , en la que muchos colonos se marchan debido a preocupaciones por la seguridad, dificultades económicas y descontento con las políticas de la ocupación. Miles de israelíes, incluidas familias enteras, se han mudado al extranjero, citando la guerra en curso en Gaza, la creciente influencia religiosa y los temores sobre la dirección política de la ocupación.
Entre quienes se preparan para marcharse está Roy, un músico de 34 años con una carrera prometedora. A pesar de haber nacido y crecido en la Palestina ocupada por Israel, ya no "ve un futuro allí". Hablando anónimamente, reveló sus planes de mudarse a España con su esposa.
"No lo gritamos a los cuatro vientos porque nos da vergüenza irnos antes de que la guerra haya terminado del todo . Es un momento complicado... Amo a mi país, pero lo que nos espera son años oscuros", dijo mientras comía en Tel Aviv.
Para otros, la decisión ya está tomada. Mickey, de 30 años, se mudó recientemente con su esposa y sus dos hijos a Pafos, Chipre, donde inició un negocio de comercio electrónico. "No fue una elección fácil", admitió. "Pero entre el empeoramiento de las condiciones económicas de Israel y la falta de seguridad, nos dimos cuenta de que teníamos que irnos. Cada vez que salía con mis hijos, llevaba un arma, como hacen cada vez más civiles ahora. No podía verme a mí mismo continuando así".
Aunque algunas de las salidas comenzaron antes del 7 de octubre, Mickey señaló que la inestabilidad política y la reforma judicial de Netanyahu ya estaban empujando a la gente a irse. Los expertos advierten que "Israel" puede enfrentarse a una "fuga de cerebros", ya que los emigrantes tienden a tener niveles de educación superiores a la media. "La preocupación es que los trabajadores cualificados se están marchando y la inmigración judía a Israel puede no ser suficiente para compensar la pérdida", explicó.
Esta tendencia creciente es evidente en las redes sociales, donde grupos de personas hablan sobre la posibilidad de trasladarse a países como Portugal, Canadá o Tailandia. Algunos israelíes intercambian información sobre visados, teletrabajo y condiciones de vida en el extranjero, mientras que otros condenan a los emigrantes, llamándolos "traidores". "Cinco colegas, dos familias, amigos... Nunca había visto a tanta gente marcharse", escribió el profesor de Derecho Adam Shinar en una publicación del pasado mes de julio. "Sólo un avestruz no vería la realidad que está surgiendo, y va a empeorar".
La situación se ha vuelto aún más pronunciada con la escalada de hostilidades en Gaza y el Líbano.
Ilan Revivo, un veterano de la industria de las mudanzas, dijo que nunca había visto un aumento tan grande de la emigración. Su empresa, Universe Transit, inicialmente se especializó en ayudar a los judíos a mudarse a Israel, pero ahora el flujo se está invirtiendo. "Familias enteras se están mudando a Portugal, Chipre o Grecia, vendiendo todas sus pertenencias antes de irse", observó. Recientemente facilitó la mudanza de una familia extensa de 20 miembros de Kiryat Motzkin a Chipre: tres generaciones se fueron juntas.
No está claro si el frágil alto el fuego en Gaza, que entró en vigor el 19 de enero, frenará esta tendencia. Netanyahu ha advertido de que su régimen se reserva el "derecho" de reanudar la guerra si es necesario. Sin embargo, muchos israelíes siguen oponiéndose firmemente a su coalición gobernante, dominada por la extrema derecha.
Resumiendo el sentimiento, Roy comentó: "Si nada cambia en las próximas elecciones, más gente se marchará".
Fuente: Al Mayadeen