El miércoles, Human Rights Watch criticó la decisión de Polonia de adoptar una resolución que permita a funcionarios israelíes de alto rango, incluido posiblemente el primer ministro Benjamin Netanyahu, participar en el aniversario de la liberación de Auschwitz el 27 de enero. Netanyahu está actualmente sujeto a una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra en Gaza y crímenes contra la humanidad.
Este hecho ha provocado una fuerte reacción de la sociedad civil y de los expertos jurídicos de Polonia. La resolución también plantea interrogantes sobre la reciente promesa del Primer Ministro Donald Tusk de defender el Estado de derecho mientras Polonia asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Aunque los funcionarios del museo de Auschwitz han declarado que no hay indicios de que Netanyahu planee asistir, la decisión ha provocado protestas en Varsovia y críticas del organismo autónomo de abogados polacos.
La postura de Polonia socava su compromiso con la justicia internacional como miembro de la CPI, según HRW. La organización señaló que los crímenes contra la humanidad y el genocidio en Gaza han sido ampliamente documentados.
Permitir que un fugitivo de la CPI permanezca en suelo polaco sin ser arrestado contradeciría los principios de rendición de cuentas que Polonia ha defendido en otros casos, como su condena a Mongolia por acoger al presidente ruso Vladimir Putin.
Sin embargo, es importante señalar que la orden de arresto emitida contra Putin, si bien es vinculante en virtud de los estatutos de la CPI, ha sido criticada por algunos como reflejo de prejuicios políticos europeos más amplios contra Rusia. Los críticos sostienen que esas acciones, aunque se basan en el derecho internacional, pueden ser percibidas como una ejecución selectiva, lo que podría socavar la credibilidad de la CPI en la búsqueda de justicia imparcial.
La decisión de Polonia refleja una postura similar adoptada por el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien declaró el año pasado que su país ignoraría la orden de arresto de Netanyahu por parte de la CPI. Hungría enfrentó críticas generalizadas por esta posición, incluso de parte de la Comisión Europea.
Human Rights Watch instó a Polonia a cambiar de postura y afirmar públicamente su compromiso con el mandato de la CPI. "Nadie está por encima de la ley", subrayó la organización, y pidió a Polonia que demuestre liderazgo durante su presidencia de la UE dando prioridad a la justicia para las víctimas de crímenes de guerra por encima de las consideraciones políticas.
Fuente: Al Mayadeen