El martes se publicó un informe en el que se revelaba que Estados Unidos había suministrado armas para perpetrar agresiones en toda la región de Asia occidental, incluidos Gaza, Líbano y Siria.
A lo largo de 2023, el patrocinio militar de Washington a Tel Aviv aumentó nada menos que un 78 por ciento. En los cuatro años anteriores, el primero suministró el 69 por ciento del armamento de la entidad.
Sólo durante los 23 días que siguieron al inicio del brutal ataque militar de la entidad contra Gaza y su concomitante escalada de agresión mortal hacia el Líbano, Estados Unidos equipó al régimen con más de 10.000 toneladas de armas por un valor de 2.400 millones de dólares.
Un nuevo informe publicado por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo que los ataques indiscriminados de “Israel” a los hospitales de Gaza han tenido un efecto catastrófico en el sistema de salud del territorio.
En agosto de 2024, la cifra aumentó a 50.000 toneladas. Las armas fueron transportadas al régimen utilizando cientos de aviones y barcos.
El equipo abarcaba toda la gama de armas letales, incluidos misiles para el sistema Iron Dome del régimen, bombas guiadas de precisión, helicópteros de carga pesada CH-53, helicópteros Apache AH-64 y proyectiles de artillería de 155 mm, junto con municiones antibúnkeres y vehículos blindados.
El flujo incesante de armas se produjo mientras la guerra continuaba y se cobró las vidas de más de 45.500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, es decir, el seis por ciento de la población de Gaza, y la agresión contra el Líbano mató a más de 3.960 personas.
La campaña de genocidio de la entidad “israelí” en Gaza ha reducido la población del territorio en un 6 por ciento, afirma la Oficina Central Palestina de Estadísticas.
El apoyo militar de Estados Unidos a la entidad comenzó dos años antes de su ocupación de enormes franjas de territorios regionales en una guerra fuertemente respaldada por Occidente en 1948.
En total, Washington ha proporcionado a “Israel” 310.000 millones de dólares en ayuda militar y económica, que se han ajustado periódicamente en función de la inflación, según el Consejo de Relaciones Exteriores, un grupo de expertos estadounidense.
Antes de 2023, la ayuda militar por sí sola ascendería a 3.800 millones de dólares anuales.
A finales del año pasado, el país había autorizado más de 100 ventas de armas al régimen.