La declaración del Grupo de los Siete (G7) y varios países occidentales sobre la cooperación entre Rusia y la República Popular Democrática de Corea (RPDC) distorsiona la esencia de las relaciones entre ambos Estados, escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano en un comunicado difundido por KCNA el jueves.
"Recientemente, los EE.UU., junto con los Estados miembros del G7, la República de Corea, Australia, Nueva Zelanda y la UE, prepararon y publicaron una 'declaración conjunta' distorsionando y difamando la esencia de las relaciones normales de cooperación entre la RPDC y la Federación Rusa", reza el comunicado de la Cancillería. "Tal conducta hostil de EE.UU. y sus fuerzas vasallas va más allá de meras provocaciones políticas que atentan violentamente contra la soberanía de Estados soberanos: constituye una grave amenaza que sacude los cimientos de la paz y la seguridad internacionales", agrega.
"La Cancillería de la RPDC expresa seria preocupación y protesta, denunciando y rechazando en los términos más enérgicos la temeraria provocación de los EE.UU. y sus fuerzas vasallas, que se han convertido en un grupo de gánsteres que desprecian el principio reconocido del derecho internacional que tiene como núcleo la igualdad de soberanía y la no injerencia en los asuntos internos de otros, en un intento de asegurar su hegemonía e intereses ilegales", condena el ministerio.
Según Pionyang, el conflicto ucraniano se ha prolongado y la situación de seguridad en Europa y en la región Asia-Pacífico se ha vuelto "aún más inestable" debido a las "acciones equivocadas" de Estados Unidos y Occidente, que persisten en sus políticas estructuralmente "destructivas" y "hegemónicas". En este sentido, la RPDC dijo que la Administración saliente de los EE.UU. "abandona avergonzada el escenario de la historia".
"La locura de las fuerzas hostiles en respuesta a las relaciones entre la RPDC y Rusia viene a demostrar que el fortalecimiento de las relaciones de cooperación entre Estados soberanos independientes es muy eficaz para disuadir la extensión malintencionada de la influencia de Estados Unidos y Occidente", indicó la Cancillería.
El organismo señaló "la conducta impropia de algunos países occidentales, acostumbrados a conformarse con los intereses accesorios que resultan de su ciego sometimiento a Estados Unidos". En este sentido, el ministerio advirtió que si Washington "persiste en recurrir a su anacrónico escenario haciendo caso omiso de la cambiada realidad, solo le traerá repetidos fracasos en el trato con la RPDC".
Fuente: RT