Los manifestantes se congregaron en la capital para expresar su descontento con la creciente inseguridad y la extorsión que enfrentan en el país, así como la presencia de Estados Unidos en la Cumbre.
Las protestas en el marco de un paro nacional han sido organizadas por gremios de transportistas y comerciantes, comenzaron el 13 de noviembre y se extenderán hasta el 15. Los manifestantes intentan llevar su voz de protesta a los líderes mundiales presentes en Perú para participar en la cumbre de APEC, quienes están acusados de robar los recursos del país andino sin beneficiar al pueblo.
Los indignados peruanos quemaron la bandera estadounidense mientas gritaban "APEC, escucha, la patria no se vende". También portaban pancartas en contra del gobierno de la presidenta Dina Boluarte, cuya popularidad ha caído a niveles históricos en sus casi dos años de gestión.
Mientras el Gobierno de Boluarte alega que ha llamado a la policía para evitar el uso de la fuerza, Federación de Trabajadores de la Construcción Civil denunció el herido de ocho obreros de este sector por las fuerzas disciplinarias.
En las calles de acceso a la sede del APEC la policía ha instalado vallas metálicas y restringido el tránsito vehicular y peatonal, en medio de un plan de seguridad con el despliegue de al menos 15 000 policías y miembros de las Fuerzas Armadas. Las protestas se produjeron también en algunas regiones del interior del país como Arequipa, Cusco y Puno, donde los manifestantes quemaron neumáticos y por momentos bloquearon las vías.