Los activistas del grupo Cambio de Dirección y de otras organizaciones sociales han bloqueado ambas entradas a la oficina del primer ministro israelí en Al-Quds (Jerusalén).
“Quien fue desplazado de su lugar de residencia nunca volverá allí, llevamos un año en continuo desplazamiento”, se leía en una pancarta en la protesta en referencia al año de indiferencia del gabinete de Netanyahu ante el destino de los israelíes detenidos en la asediada Franja de Gaza.
La policía ha atacado a los manifestantes, deteniendo a algunos e intentando dispersar a otros.
Asimismo, los activistas han expresado que “ha llegado el momento de decirlo dolorosa y honestamente. No devolverán a los detenidos. Necesitamos un gobierno diferente por muchas razones, pero la principal de ellas es que solo un gobierno diferente devolverá a los detenidos”.
Durante la operación Tormenta de Al-Aqsa que lanzó la Resistencia palestina el 7 de octubre de 2023 en represalia a los abusos israelíes, varios israelíes fueron llevados a Gaza.
Netanyahu ha enfrentado una presión considerable a nivel interno para liberar a los retenidos y, a nivel internacional, para poner fin a la guerra genocida que lanzó el año pasado contra la Franja de Gaza con varios objetivos que hasta ahora no ha alcanzado. Los ataques israelíes han matado en un año a casi 42 000 palestinos.