El portavoz del gobierno de Rusia, Dmitry Peskov, advirtió este domingo que las relaciones con Estados Unidos durante la presidencia de Joe Biden han llegado a un punto de ruptura, y la paciencia de Moscú se ha acabado.
Según sus declaraciones, el efecto acumulativo del daño infligido por Washington a los intereses de su nación superaron el límite permisible durante la era Biden, por la manera de involucrarse en el conflicto en Ucrania y la tendencia a aumentar su participación en el, "por mucho que afirme lo contrario".
En ese contexto, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, confirmó que la Casa Blanca se prepara para hacer nuevas concesiones al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según las cuales tendrá libertad para utilizar casi cualquier tipo de arma estadounidense, incluso en territorio ruso.
Desde el 24 de febrero de 2022, las Fuerzas Armadas rusas han sostenido una operación militar especial en las fronteras con Ucrania, cuyos objetivos son desarmar a esa república, aliada de la Otan, eliminar las amenazas dirigidas a través de ella a la seguridad de Rusia y proteger a los civiles en la región de Donbass.