Cientos de colonos, entre ellos el ministro de Seguridad Nacional de “Israel”, Itamar Ben Gvir, irrumpieron este martes en los patios de la Mezquita Al-Aqsa bajo la protección de la policía.
La Dirección de Asuntos y Lugares Islámicos de Jerusalén informó que más de dos mil colonos ingresaron al recinto desde la mañana, en el marco de lo que denominan el aniversario de la "destrucción del templo".
Señaló que las fuerzas de ocupación cerraron la Puerta de los Moros y Ben Gvir ingresó a la Mezquita Al-Aqsa cantando, en un nuevo intento de provocación.
De acuerdo con la corresponsal de Al Mayadeen, los asaltantes izaron la bandera de la entidad dentro de la mezquita Al-Aqsa, en Bab al-Silsilah.
En el asalto, las fuerzas de ocupación obstruyeron la entrada de fieles palestinos a los patios de la Mezquita y desplegaron grandes efectivos en sus puertas para facilitar las operaciones de asalto de los colonos.
La policía transformó la Ciudad Vieja de la Jerusalén ocupada en un cuartel militar, y desplegó a cientos de sus miembros a corta distancia, especialmente a las puertas del templo religioso sagrado y reforzó sus procedimientos militares en las entradas de la Ciudad Vieja.
Por otro lado, la presidencia palestina responsabilizó a “Israel” de las peligrosas provocaciones y pidió a la administración estadounidense intervenir para obligar al gobierno de ocupación a detenerlas.
Washington debe detener la agresión contra Gaza y Cisjordania si quiere evitar una explosión incontrolable en la región, puntualizó el comunicado.
Esta nueva oleada de irrespeto al sagrado lugar islámico se produce cuando la Franja de Gaza es testigo de una agresión israelí durante más de 10 meses, con decenas de miles de mártires y heridos.
También coincide con la escalada de los ataques sionistas contra las ciudades de Cisjordania, donde causaron cientos de mártires en el contexto de su enfrentamiento con la epopeya Diluvio de Al-Aqsa.