El presidente de la instancia electoral, Elvis Amoroso, detalló que se han contabilizado hasta ahora el 80 por ciento de las mesas electorales instaladas, y agregó que el nivel de participación es del 59 por ciento del padrón electoral.
Con una tendencia irreversibles, el presidente del CNE indicó que el candidato Nicolás Maduro ha recibido hasta ahora 5 millones 150 mil 092 votos votos (el 51.20 por ciento) en unos comicios que transcurrieron sin incidentes.
El segundo candidato más votado fue Edmundo González con 4 millones 445 mil 978 sufragios, el 44.2 por ciento. Los otros ocho aspirantes que participaron obtuvieron en conjunto 462.704 sufragios, un 4,6 por ciento de los votos emitidos.
Un total de 21 millones 620 mil 705 electores venezolanos en el país y 228 mil votantes residenciados en el extranjero fueron habilitados para ejercer su derecho al voto, en los más de 15.000 centros distribuidos en todo el país.
La jornada electoral comenzó a las 06H00 hora local (10H00 GMT) y finalizó a las 18H00 (22H00 GMT). Los comicios contaron con un amplio acompañamiento internacional, con participantes de todo el mundo, entre ellos los observadores extranjeros del Centro Carter de Estados Unidos, el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica, el Panel de Expertos de la ONU y otros más.
Entre los miles de acompañantes se encuentran políticos, académicos, parlamentarios, intelectuales, periodistas y personalidades de América Latina, El Caribe, Europa, África, América del Norte y Asia.
Nicolás Maduro, presidente para el periodo 2025-2031
Nicolás Maduro nació el 23 de noviembre de 1962 en Caracas, y ha recorrido un camino político que lo llevó desde sus humildes orígenes en la parroquia de El Valle hasta la presidencia de Venezuela. Su trayectoria refleja una constante dedicación a las causas sociales y laborales que han definido su carrera.
Maduro inició su activismo político en los años 80 con la Liga Socialista, pero fue su trabajo como conductor del Metro de Caracas (1991-1998) lo que marcó el inicio de su lucha por los derechos laborales. Durante este período, fundó el Sindicato del Metro de Caracas (SITRAMECA), demostrando su capacidad de liderazgo y organización.
El encuentro con el Comandante Hugo Chávez en 1993 fue un punto de inflexión en su carrera. Maduro se convirtió en un ferviente defensor de Chávez, uniéndose al Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200) y posteriormente al Movimiento Quinta República (MVR). Su ascenso en la política venezolana fue rápido: en 1999 fue elegido diputado y participó en la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada por voluntad popular.
Entre 2000 y 2006, Nicolás Maduro desempeñó diversos roles en la Asamblea Nacional, incluyendo la presidencia del parlamento. Su experiencia legislativa abarcó comisiones clave como Desarrollo Social Integral y Finanzas, preparándolo para roles de mayor envergadura en el gobierno.
Chávez reconoció el potencial de Maduro, nombrándolo Ministro de Relaciones Exteriores en 2006, donde fue actor central en la apuesta por construir un mundo multipolar, impulsar la integración latinoamericana y construir la paz. Luego ocupó el cargo de Vicepresidente en 2012. La confianza de Chávez en Maduro se hizo evidente cuando lo designó como su sucesor antes de su última cirugía.
Tras la muerte del Comandante Hugo Chávez en 2013, Nicolás Maduro ganó las elecciones presidenciales con un estrecho margen. Su presidencia ha estado marcada por desafíos significativos, incluyendo la imposición de sanciones por parte del gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea, lo que ha desencadenado una crisis económica sin precedentes y múltiples presiones internacionales. Sin embargo, ha mantenido el apoyo de una base leal, implementando programas como el «Gobierno de Calle» para mantener la conexión con sus seguidores.
El presidente Nicolás Maduro ha ganado los comicios en 2018 y 2024, y es el legítimo continuador del legado de Chávez y defensor de la soberanía venezolana frente a las conspiraciones imperialistas.
La trayectoria del mandatario, desde sus inicios como sindicalista hasta su actual posición como presidente reelegido, ilustra una carrera política marcada por la determinación, la coherencia y la resistencia, reflejando las profundas convicciones bolivarianas y antimperialistas del pueblo mayoritario venezolano.
Programa de Gobierno de Nicolás Maduro: las Siete Transformaciones rumbo al 2030
El pasado 15 de enero, en su mensaje anual a la nación, el presidente Nicolás Maduro instó a los venezolanos a profundizar, debatir y planificar la elaboración colectiva de las Siete Transformaciones (7T), encaminadas a preservar la paz y construir un nuevo modelo económico y productivo que garantice el bienestar social.
Precisamente, su programa de Gobierno se basa en las 7T, que se fundamenta además en el Plan de la Patria y, según ha explicado el mandatario, ha sido concebido y escrito desde el pueblo.
De acuerdo con el jefe de Estado, el pueblo venezolano ha sido consultado para la ejecución de las 7T, para con sus aportes consolidar los cambios.
El primer punto de las 7T es la economía y el desarrollo de un nuevo modelo productivo para hacer frente a la inflación; la ciencia, la tecnología, la educación y la cultura se ubican en el segundo lugar, para recuperar así toda la infraestructura venezolana que ha sido dañada por las sanciones y las medidas coercitivas y unilaterales; la seguridad y la defensa nacional son el tercer aspecto, que engloba desde la consolidación de la paz social hasta la recuperación del territorio de la Guayana Esequiba.
La consolidación del carácter público de los derechos sociales y al perfeccionamiento de la gestión de Gobierno para asistir a los venezolanos en sus necesidades son el cuarto y quinto elemento de las 7T, para financiar proyectos sociales que contribuyan a la calidad de vida del pueblo.
Por su parte, el sexto punto de las 7T se orienta a luchar contra el cambio climático, basado en una cultura de cuidado de la naturaleza, el fomento de fuentes alternativas de energía y la institución de un plan de creación de alimentos.
Mientras, el último elemento del plan de Gobierno enfatiza en el fortalecimiento de las relaciones internacionales, que pretende sumar a Venezuela al grupo Brics, consolidar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y expandir la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).