El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó al embajador alemán en Teherán, Hans-Udo Muzel, para hacerle saber su oposición al cierre de los centros islámicos en el país europeo, especialmente en Hamburgo, informó ese organismo en un comunicado.

La protesta fue emitida por el director general de Europa Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Majid Nili Ahmadaba, al embajador alemán, por esta medida que Teherán consideró "hostil" por tratarse de "una violación de los principios básicos de los derechos humanos".

El embajador alemán dijo que transmitiría inmediatamente la protesta de Irán a las autoridades competentes de Berlín, según informó el Gobierno iraní.

La Cancillería de Irán destacó la importancia de los servicios de los centros islámicos, incluido el Centro Islámico de Hamburgo, y subrayó el principio del diálogo, la tolerancia religiosa y la lucha contra el extremismo.

"Desgraciadamente, lo que está ocurriendo hoy en Alemania es un claro ejemplo de islamofobia y de enfrentamiento a las enseñanzas de las religiones abrahámicas que, por supuesto, por otro lado, es dictadura y promoción deliberada de la violencia", declaró Nili Ahmadaba.

A continuación, el funcionario advirtió al Gobierno alemán sobre las consecuencias de tales medidas, señalando que esas acciones atentan contra la libertad de pensamiento.

El 24 de julio, policías alemanes cerraron las instalaciones del Centro Islámico de Hamburgo tras la orden de del Ministerio Federal del Interior de Alemania, que anunció que prohibió esa institución y sus suborganizaciones a escala nacional, al considerar que se trata de una organización islamista extremista que persigue objetivos anticonstitucionales.

La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, explicó que el Centro Islámico de Hamburgo propaga una ideología islamista y totalitaria y que sus suborganizaciones apoyan a grupos como Hizbulá que son considerados como "terroristas" en la Unión Europea (UE).

Fuente: Sputnik