“Si Estados Unidos continúa apoyando al régimen usurpador israelí y el enemigo sionista amplía sus ataques contra el Líbano y Hezbolá (el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano), los intereses de Washington en la región y en Irak estarán en peligro”, ha alertado el secretario general del grupo iraquí Asaib Ahl al-Haq, Qais al-Jazali.
El jefe de la facción iraquí recalcó que el régimen ocupante israelí y su administración de extrema derecha encabezada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, no serán de ningún beneficio para Estados Unidos, cuestionando aparentemente el pleno apoyo de Washington al régimen de Tel Aviv.
Mientras tanto, el presidente del Parlamento del Líbano y presidente del movimiento Amal, Nabih Berri, dice que su partido político apoyará a Hezbolá si Israel libra una nueva guerra contra el Líbano.
“Estamos luchando en suelo libanés. Estamos completamente preparados y uniremos fuerzas con Hezbolá si estalla una invasión terrestre israelí”, agregó Berri.
Hezbolá ha estado lanzando ataques con cohetes casi a diario contra posiciones israelíes en represalia por la agresión del régimen contra el Líbano y en solidaridad con los palestinos.
La guerra genocida en Gaza ha matado hasta ahora al menos a 37 626 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Durante la última semana, han aumentado las preocupaciones sobre un conflicto más amplio en la región, ya que algunos funcionarios israelíes han amenazado con lanzar una guerra contra El Líbano.
Hezbolá ha advertido que ningún lugar en los territorios palestinos ocupados por Israel estaría a salvo en caso de una guerra.
Dos guerras israelíes libradas contra el Líbano en 2000 y 2006 encontraron una fuerte resistencia de Hezbolá, lo que provocó la retirada del régimen en ambos conflictos.