Eid al-Fitr significa volver a Fitrat (naturaleza) y en realidad marca el comienzo de un nuevo año espiritual. Debemos tener cuidado de salvaguardar los logros del mes sagrado de Ramadán en este año espiritual.
Hay tres Eids (festivales religiosos) en el Islam a los que el Santo Profeta se ha referido como Eid: Eid al-Adha, Eid al-Fitr y Eid al-Ghadir, cuya importancia ha sido enfatizada en los Hadiths de Ahl-ul-Bayt (p).
Eid tiene varios aspectos, uno de los cuales es estar feliz y celebrar porque es un día bendito al final del Ramadán cuando los musulmanes se han elevado espiritualmente y su Fitrat se ha purificado.
No debemos pensar que el mes de Ramadán ha terminado y olvidarlo. Entramos en Ramadán y reunimos provisiones (espirituales) y nos preparamos para el próximo año.
En realidad, estamos al comienzo del nuevo año espiritual y debemos salvaguardar cuidadosamente lo que hemos logrado durante el Ramadán.
Si uno quiere saber si ha logrado algo espiritual durante el Ramadán, debe preguntarse si odia los pecados más que al comienzo del Ramadán o si su alma se ha purificado más.
O para aquellos que no tienen pecados, pueden preguntarse si el Salah que realizan al final del Ramadán es el mismo que el del comienzo o ha mejorado en términos de espiritualidad, presencia de corazón, etc.
Si ha habido una mejora en los aspectos espirituales, significa que uno ha logrado algo en Ramadán. De lo contrario, solo ha experimentado hambre, sed y falta de sueño, como lo expresó el Imam Ali (p).
Aquellos que usaron correctamente el mes sagrado del Ramadán y lograron logros espirituales deben apreciar y salvaguardar estos logros estando cerca del Corán, interactuando con personas rectas y frecuentando lugares en los que hay espiritualidad.