La Coalición Internacional por la Flotilla de la Libertad, que aglutina a varias asociaciones críticas con el bloqueo sobre la Franja de Gaza, en un comunicado, manifiesta su decisión de llevar 5500 toneladas de ayuda a la Franja de Gaza, pese a no tener autorización de las autoridades israelíes.
La organización pro derechos humanos realizará este intento de romper el cerco israelí, pese a que en 2010 en una medida similar el barco Mavi Marmara partió con ayuda humanitaria, pero fue intervenido violentamente por fuerzas israelíes para evitar su objetivo. El asalto se saldó con once muertos.
La Flotilla argumenta en un comunicado que su “misión de emergencia” obedece a una situación que es ya “desesperada” en Gaza, donde cunde el riego de hambruna, especialmente en el norte del enclave. En este sentido, responsabiliza directamente a Israel y a su “política deliberada” de “matar de hambre al pueblo palestino”, especialmente, durante la guerra declarada el 7 de octubre por el régimen sionista.
En este sentido, la coalición ha advertido de que el corredor marítimo abierto desde Chipre y el lanzamiento de ayuda desde el aire son únicamente “distracciones”, teniendo en cuenta que las autoridades israelíes siguen limitando la entrada de convoyes por tierra e incumpliendo las medidas cautelares dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Hacer llegar ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza es urgente, pero no suficiente. Debemos poner fin al bloqueo ilegal y mortal de Israel, así como al control general de Israel sobre Gaza. Permitir que Israel controle qué y cuánta ayuda humanitaria puede llegar a los palestinos en Gaza es como dejar que el zorro se encargue del gallinero. Y, sin embargo, esto es lo que la comunidad internacional de Estados está permitiendo al negarse a sancionar a Israel y desafiar sus políticas genocidas para garantizar que llegue suficiente ayuda a la población civil atrapada, asediada y bombardeada”, remarca la institución.
El pasado 15 de marzo, el barco de la ONG española Open Arms, con ayudas humanitarias, entró en las aguas palestinas de la bloqueada Franja de Gaza, para aliviar la necesidad alimentaria de los palestinos.
La misión, calificada por la oenegé española de “alta complejidad”, sirvió para probar un nuevo corredor humanitario marítimo hacia Gaza.
El Ministerio de Salud palestino en la Franja de Gaza anunció el sábado que las víctimas de la agresión del régimen sionista a Gaza desde el 7 de octubre han aumentado a 33 137 muertos y 75 815 heridos.