El ataque israelí destruyó la casa por completo y mató a sus dos habitantes, Khadija Salman, y a la niña de cinco años, Amal Al-Dor.
El terrorismo sionista destrozó esta infancia inocente con ese rostro hermoso y angelical que inspira esperanza y predice la victoria.
El padre de Amal narró que llevó a su familia a la aldea (Majdal Zoun) justo un día antes del ataque sionista, confirmando la paciencia ante este crimen israelí.
Los combatientes de la Resistencia Islámica vengaron al mártir Amal atacando un gran número de asentamientos sionistas y reuniones militares en la zona de Galilea.
Los aviones de guerra sionistas también atacaron Al-Khiyam, Marwaheen y Umm Al-Tout. Mientras tanto, la artillería israelí apuntó a las afueras de Alma Al-Shaab, Al-Dahira y Al-Jebbein.