Los aliados de Hamás en Medio Oriente, esencialmente el Eje de Resistencia en el Líbano, Siria, Irak y Yemen, han asestado un duro golpe a "Israel" y Estados Unidos, según reveló un análisis independiente realizado por Atticus Canham-Clyne en Responsible Statecraft .
Además de hacer casi imposible el objetivo de "Israel" de erradicar a Hamás, también han obligado a Estados Unidos a presionar a la ocupación israelí para que negocie una tregua debido a sus ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región.
Canham-Clyne cree que la vulnerabilidad de Estados Unidos ha sido especialmente obvia desde que los grupos de Resistencia se aprovecharon de la presencia generalizada de Estados Unidos en la región.
"Con sólo unos pocos drones y misiles baratos, los hutíes instituyeron un bloqueo efectivo del Mar Rojo", argumenta el autor, desafiando la noción de que Estados Unidos sea el "árbitro de la libertad de navegación".
El presidente estadounidense, Joe Biden, incluso admitió que los ataques contra Yemen no han logrado disuadir a Ansar Allah, pero prometió continuarlos de todos modos.
El viceministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Saná, Hussein al-Aazzi, confirmó este punto, subrayando que ninguna entidad puede resolver sus problemas con Yemen por medios violentos , añadiendo que la única manera de resolver estas cuestiones es a través de "la sabiduría y el diálogo".
Las fuerzas estadounidenses en Irak, Siria y Jordania han sido objeto de 169 ataques desde octubre pasado, según un nuevo informe de Politico.
El autor califica la presencia extendida de las tropas estadounidenses en Irak como "blancos fáciles" más que como activos.
Incluso sugiere que tales ataques llevaron a la decisión final de retirarse del país, creyendo que las tropas estadounidenses en Siria pronto correrán la misma suerte.
El Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) anunció a finales de enero que tres soldados estadounidenses murieron y al menos 25 resultaron heridos en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, condenó el ataque calificándolo de "totalmente injusto", reduciendo el hecho a la matanza de soldados estadounidenses y sin hacer mención a sus misiones en el extranjero ni a la escalada de tensiones en las regiones.
Concluye que el cuidadoso equilibrio del Eje entre atacar objetivos estadounidenses y mantener las tensiones de manera que se evite una guerra regional ha sido exitoso y que su "cálculo regional ha dado frutos significativamente".
"Sin el apoyo estadounidense, Israel no puede esperar continuar ninguna campaña militar importante por mucho tiempo; por lo tanto, es críticamente susceptible a la presión de Washington".
Lo más importante es que el Eje de Resistencia ha brindado a los funcionarios estadounidenses una valiosa oportunidad de alejarse del tipo de extralimitación unilateralista.
El autor cree que una nueva política exterior permitiría a los funcionarios estadounidenses priorizar las necesidades de los estadounidenses, señalando que "después de todo, muy pocos estadounidenses quieren tropezar con otra 'guerra eterna' en Oriente Medio", que, lo más importante, puede evitar la alcance de la devastación desatada en Gaza en los últimos meses, la magnitud que él considera refleja la arrogancia estadounidense.
Fuente: Al Mayadeen