La declaración sobre la situación en Palestina fue emitida por la Asamblea Nacional Popular (la cámara baja del Parlamento argelino) y la Asamblea de Representantes del Pueblo de Túnez durante la visita de su jefe, Ibrahim Bouderbala, a Argelia.
“Condenamos los llamados a formar una coalición internacional para eliminar la resistencia palestina. La lucha palestina para resistir la ocupación es legítima, como lo es el derecho del pueblo palestino a establecer su Estado independiente con Jerusalén como su capital”, dijeron. “También denunciamos enérgicamente las posiciones de los países y organismos que apoyan al gobierno de guerra israelí y deploramos los dobles raseros que se aplican en clara violación del derecho internacional y los derechos humanos, especialmente en lo que respecta a los derechos de los civiles durante la guerra”.
Los argelinos y los tunecinos también rechazaron la inmunidad israelí de rendición de cuentas, vigilancia o sanciones. “Esto le da luz verde para atacar a palestinos inocentes e indefensos, incluidos mujeres y niños, y llevar a cabo sus crímenes contra la humanidad”.
El Estado de ocupación sionista tiene “plena responsabilidad” por esta escalada, anunciaron ambas partes. “Esto ha surgido como resultado de sus continuos crímenes contra el pueblo palestino y sus políticas destinadas a desplazarlo de su tierra, a la luz del desprecio internacional por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relacionadas con la cuestión palestina y los derechos del pueblo palestino en de conformidad con las resoluciones de la ONU”.
Las dos partes pidieron un alto el fuego inmediato y esfuerzos para producir una solución "justa e integral" a la cuestión palestina.
Fuente: Memo