"Todos los países tienen derecho a la autodefensa, pero deben respetar el derecho internacional humanitario y proteger la seguridad de los civiles", añadió.
Tel Aviv y sus aliados occidentales califican la guerra en curso en Gaza, que mató a miles de niños y mujeres, como un acto de autodefensa en respuesta a la Operación Al-Aqsa Strom lanzada por Hamás a principios de este mes.
China hará todo lo posible cuando se trate de contribuir a la reconciliación palestino-israelí, afirmó Wang.
También pidió a Israel que tome medidas efectivas para proteger la seguridad de los ciudadanos e instituciones chinos en Medio Oriente.
Wang enfatizó que Beijing apoyará firmemente cualquier resolución siempre que conduzca a la paz.
En otra llamada telefónica con el Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, Wang dijo que “simpatiza profundamente” con el pueblo de Gaza.
Wang también dijo que China pide la convocación pronto de una “conferencia internacional de paz más autorizada, de mayor alcance y eficaz”.
Destacó que el Consejo de Seguridad de la ONU “debería asumir efectivamente su responsabilidad” y “los países fuera de la región, especialmente las grandes potencias, deberían ser objetivos e imparciales”.
Esto se produce mientras Estados Unidos ha enviado municiones y equipo militar a Israel y ha desplegado portaaviones en el Mar Mediterráneo en una muestra de apoyo a Tel Aviv.
Israel lanzó la guerra en Gaza el 7 de octubre después de que el movimiento de resistencia palestino Hamas lanzara la sorpresiva Operación Tormenta de Al-Aqsa contra la entidad ocupante en respuesta a la campaña de décadas de derramamiento de sangre y devastación del régimen israelí contra los palestinos.
Desde el inicio de la agresión israelí, más de 5.000 palestinos han sido asesinados, la mayoría de ellos mujeres y niños. Unas 15.000 personas más resultaron heridas.
Tel Aviv también ha bloqueado el suministro de agua, alimentos y electricidad a Gaza, sumiendo a la franja costera en una crisis humanitaria.
La operación Tormenta de Al-Aqsa llevada a cabo por la resistencia palestina mató al menos a 1.500 soldados y colonos israelíes e hirió a más de 4.800 más.
Fuente: PressTV