“De manera general, el Alto Comisariado de los Derechos Humanos estima que nadie debe imponer a una mujer lo que debe llevar o no”, declaró este lunes la portavoz de este organismo, Marta Hurtado.
Anteriormente, la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, había anunciado que el país no permitirá que sus atletas lleven el velo islámico durante los Juegos de París del año próximo.
El ministro de Educación, Gabriel Attal, también anunció a finales de agosto que prohibirá el uso de la abaya, túnica holgada y larga que usan algunas mujeres musulmanas, en las escuelas públicas.
Las libertades religiosas y civiles de las personas en Francia se han visto bastante amenazadas, mientras la élite política de derecha y extrema derecha buscan un baluarte contra el creciente papel del Islam en la sociedad francesa.
Hasta el momento, se han registrado varias limitaciones a la vestimenta islámica en Francia. Los críticos indican que el Gobierno ha atacado a los musulmanes con declaraciones y políticas en los últimos años, incluidas las afirmaciones del presidente Emmanuel Macron contra el Islam, redadas en mezquitas y organizaciones caritativas, y una controvertida ley “anti-separatismo” que impone amplias restricciones a esta comunidad.