El Departamento del Tesoro estadounidense informa este lunes de la inclusión del expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad y el Ministerio de Inteligencia del país persa en la lista de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
Según el presidente estadounidense, Joe Biden, las nuevas sanciones se imponen por la implicación de los sujetos en la detención de los estadounidenses por Irán.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, ha dicho que las sanciones están relacionadas con la detención de ciudadanos estadounidenses en el país persa, reiterando las acusaciones antiraníes sobre la desestabilización de la región.
Kirby, de igual modo, ha señalado que el acuerdo en cuestión no supone un acercamiento entre los dos países.
Estados Unidos e Irán han liberado este mismo lunes cada uno a cinco presos del otro país en el marco de un acuerdo del canje anunciado oficialmente el 10 de agosto.
Los cinco iraníes habían estado recluidos ilegalmente en prisiones estadounidenses, con el pretexto de violar las sanciones estadounidenses.
La misma jornada, el presidente del Banco Central de Irán, Mohamad Reza Farzin, ha dado a conocer que el país recibió algo más de 5573 millones de euros de fondos descongelados en dos bancos de Catar.
De hecho, en el marco del mismo acuerdo, EE.UU. ha liberado los fondos petroleros iraníes que estaban bloqueados en Corea del Sur como resultado de las sanciones impuestas por Washington a Teherán.
Por mucho tiempo, EE.UU. ha recurrido a la política de sanciones y congelación de fondos de Irán para intensificar presiones contra el país persa.
Irán acusa a EE.UU. de ejercer el terrorismo económico, cerrando paso así a los esfuerzos de la República Islámica por satisfacer las necesidades urgentes del país, incluidos medicinas y alimentos.