“Lockheed Martin Corporation participó directamente como contratista principal en la venta de armas estadounidenses a Taiwán el 24 de agosto. Northrop Grumman ha participado en numerosas ocasiones en la venta de armas estadounidenses a Taiwán”, ha declarado este viernes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning.
La vocera de la Cancillería de China ha aseverado en una rueda de prensa que Pekín ha decidido imponer sanciones a las dos empresas militares estadounidenses.
“A pesar de la firme oposición de China, el gobierno de Estados Unidos está decidido a proporcionar armas a Taiwán (...) dañando seriamente la soberanía y los intereses de seguridad de China, y yendo cada vez más lejos en el camino equivocado y peligroso de armar a Taiwán”, ha señalado la diplomática china.
Estados Unidos solo ha reconocido oficialmente a China durante cinco décadas, aunque el Congreso estadounidense, en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán, exige el suministro de armas a la isla. Distintas administraciones estadounidenses lo han hecho mediante ventas y no de ayudas directas a Taiwán.
Sin embargo, en agosto, EE.UU. aprobó por primera vez la ayuda militar directa a Taiwán bajo un programa de asistencia dirigido a los gobiernos extranjeros.
China considera Taiwán parte de su territorio, a recuperar algún día, y se opone a cualquier tipo de relación oficial de las autoridades de la isla con gobiernos extranjeros.
Las tensiones entre China y EE.UU. están en su nivel más alto en los últimos años, entre otras cuestiones, por el apoyo estadounidense a Taiwán en actividades como la venta de armas y las visitas de funcionarios norteamericanos a la isla, que Pekín considera parte inseparable de su territorio bajo el principio de ‘una sola China’.
El gigante asiático ha pedido en repetidas ocasiones a EE.UU. que detenga toda la cooperación militar y política con la isla taiwanesa. Asimismo, ha alertado que Washington pagará un “precio insoportable” por la travesura en la zona.