Sdenka Saavedra Alfaro[1]
El 13 de agosto de 2023 se llevaron a cabo las elecciones PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en Argentina, donde La Libertad Avanzada, formación política del candidato ultraderechista Javier Milei, ganó al haber obtenido el 30, 17% de apoyo de cerca de 7 millones de sufragios, convirtiéndose en el político más votado de entre los aspirantes a la presidencia para las elecciones que se celebrarán el 22 de octubre de 2023.
Sin lugar a dudas fue la campaña mediática de alto nivel, de los medios hegemónicos que levantaron a este personaje, apodado el loco por su carácter explosivo y excéntrico, que salió de ser un comentarista económico de televisión y de radio a convertirse a precandidato presidencial, además de autodenominarse como anarco capitalista, prometió terminar con la inflación, propuesta que ha levantado su campaña electoral y que lo ha posesionado como el fantoche, el actor de pantalla chica, de la “esperanza” entre comillas de los aficionados a las redes sociales.
Lo cierto es que el miedo, la aversión y el rechazo a los pobres, exactamente la aporofobia, término acuñado por la filósofa Adela Cortina, un enfoque que está en el origen de las corrientes de xenofobia y racismo; es decir el odio a los pobres, fue precisamente el fenómeno que se plasmó en la propuesta de campaña de Javier Milei, con su discurso caracterizado por la exaltación y la violencia, utilizando un mensaje a favor de quienes invadieron las islas Malvinas, las que fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente hace 190 años, además de identificarse con la protagonista de esta historia Margaret Thatcher.
Además de llevar un discurso xenófobo, islamófobo, antiinmigrante, racista, Milei se caracteriza por ser impulsor de la compra y venta de órganos, promotor del libre uso de armas de fuego, de la privatización de la educación, de la dolarización y del cierre del Banco Central, últimas medidas que para muchos expertos son inviables. En ese contexto, todo esto demuestra una vez más que los planteos liberales y antiestado de Milei son una farsa, y que detrás de ellos se esconde una política represiva, opresora y reaccionaria.
En esa línea, el ultraderechista Javier Milei ha anunciado que su primera medida en materia de política internacional, sería mudar la embajada de Argentina en Israel desde la ciudad de Tel Aviv a Jerusalén, continuando los pasos de Donald Trump y Jair Bolsonaro en apoyo al régimen Israelí, el que mantiene un régimen de apartheid sobre la población palestina desde hace 75 años, con la ocupación, el colonialismo, el robo de sus tierras que controla ya más del 85 por ciento de los territorios palestinos y el que continúa sus actos de expansión de los asentamientos y demolición de hogares palestinos, con el objetivo de eliminar la presencia palestina, el que lleva adelante una limpieza étnica; ya que según los informes, en 20 años, Israel ha matado a más de 20 mil niños palestinos, y desde 2011 ha destruido más de 30 escuelas, y además de ello, arresta, detiene y encarcela a menores de 18 años, una violación sistemática a los Derechos del Niño, porque Israel es el único país del mundo que sistemáticamente procesa a menores ante tribunales militares, un genocidio ante la Comunidad Internacional con la complicidad de EEUU, los países Europeos y sus lacayos, en el suministro de armas, y los miles de millones de dólares que se le entrega como “asistencia militar” para que continúe con toda esta matanza, más al contario, su hipocresía no hace nada para sancionar al régimen sionista de Israel.
Por lo tanto, apoyar al ganador de las primarias de Argentina, al ultraderechista es asistir a Israel, para que continúe con esta catástrofe contra el pueblo de Palestina, apoyar a Milei es defender el fascismo, el nazismo, y velar por el desprecio a los más oprimidos, los indios, los más pobres que muchos otros millones de argentinos.
En esa línea la decisión está en las manos del pueblo argentino y su resistencia, para rechazar esta amenaza potencial; pues de lo contrario las garras del sionismo se apoderarán de todos sus recursos naturales, a la par se sumará la dolarización que es para beneficio de los deseos imperiales de Estados Unidos o para salvar los millones de los sectores más poderosos; mientras que para las mayorías significa su aniquilación: ¿El pueblo argentino es consciente de la determinación que tomará?
Por Sdenka Saavedra Alfaro
[1] Periodista e investigadora, miembro de la Asociación de Investigadores en Comunicación y Educación para el Desarrollo (AICED).