El martes, la legislatura israelí impulsó la segunda y tercera lectura del proyecto de ley "que deroga las cláusulas de la Ley de Desconexión que prohíben a los colonos vivir en la región donde se establecieron los cuatro asentamientos", informó la agencia de noticias Centro de Información Palestino.
El movimiento de resistencia palestina de Hamas, con sede en la Franja de Gaza, condenó la medida, y el portavoz Jihad Taha dijo que la decisión era "parte de los planes de expansión de asentamientos israelíes y judaización", agregó el informe.
Taha enfatizó que tales planes "encontrarán más resistencia", señaló.
El funcionario de Hamas instó a la comunidad internacional a asumir la responsabilidad y detener los "crímenes racistas" israelíes.
También el lunes, Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, denunció de manera similar la medida del parlamento israelí.
La medida, dijo Rudeineh, marcó "una violación de las resoluciones de legitimidad internacional, particularmente la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que considera que todos los asentamientos en todas las tierras palestinas son ilegales", informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Más de 600.000 israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de Cisjordania y el este de al-Quds en 1967.
Los palestinos quieren que Cisjordania sirva como parte de un futuro estado independiente con East al-Quds como su capital.
La última ronda de conversaciones entre israelíes y palestinos fracasó en 2014 después de que el régimen de ocupación se negara a extender una moratoria sobre sus actividades ilegales en los asentamientos.
Fuente: PressTv